INTERVINIENDO EL CAJAS
■ Para hablar de este tema, Córdova decidió intervenir directamente en el paisaje de El Cajas con una serie de esferas de vidrio metalizadas que representan el oro, el cobre, la plata y el petróleo. La artista señala que la belleza de las esferas y el embelesamiento que ocasionan en los espectadores fue intencional, pues quería plantear las maravillas que se venden desde lo externo con respecto a las posibilidades económicas que genera el extractivismo frente a la extrañeza que causan al estar ubicadas en los espacios naturales. Durante tres días, la artista y su equipo de producción se introdujeron en las lagunas, bosques y páramos para hacer las fotografías con las esferas. “Quería que las esferas fueran muy brillantes, para que los visitantes pudieran reflejarse directamente en ellas”, dice. Este reflejo convierte al espectador en cómplice del mal que aqueja al medioambiente, explica Córdova. “Si no hablamos de este tema, si nos quedamos callados, esperando que alguien más actúe en este asunto que es tan triste y que nos afecta a todos por comodidad, somos un poco cómplices”, dice. Lograr el montaje en la capital fue un reto, pues debido al conflicto interno se atrasó diez días la fecha de apertura. Pese a ello, a la inauguración llegaron más de un centenar de visitantes. “Fue muy bonito, porque es aparente que hay interés en el tema y que las personas sí quieren saber qué está pasado y cómo les afecta. Es lo que buscaba. El arte es una herramienta súper poderosa para llevar a los corazones de las personas”, dice. ‘No todo lo que brilla...’ estará abierta al público hasta el 23 de marzo. Se puede visitar de martes a sábado, de 10:00 a 17:00. El 12 de marzo, adicionalmente, se ofrecerá un conversatorio sobre arte y activismo con las investigadoras que le comisionaron la muestra a Córdova Verónica Pacini-ketchabaw y Cristina Delgado. Será a las 17:30.