REIVINDICAR DRAMATURGAS A LAS
LAS OBRAS DE CUATRO MUJERES INVISIBILIZADAS POR EL TIEMPO SON EL EJE DE UN CICLO DE TEATRO LEÍDO EN LA CAPITAL
“No tengo interés alguno en preservar el statu quo; quiero derrocarlo”, declaró la dramaturga inglesa Caryl Churchill en los años sesenta. Lo logró a través de la palabra. En sus piezas teatrales, la autora exploraba temas como la familia, la infancia y el amor, rompiendo con los tabúes sociales de la época.
La actriz Carmen Elena Jijón fue la encargada de traer a la memoria capitalina las impactantes piezas de la artista británica, a través de una sesión de lectura dramática dedicada a la obra Anhelo del corazón, que narra la historia de una familia que aguarda el retorno de una hija y que, en el proceso, muestra a la familia como un detonante y un punto de partida que genera abismos en sus miembros.
Esta fue la primera de cuatro intervenciones que se realizan en el Teatro Nacional Sucre de la capital, en el marco del mes de la mujer. Así lo explica Gabriela Ponce, directora artística del teatro.
“Históricamente no se ha reconocido la importancia de la escritura de las mujeres en teatro. Nos pareció que era un momento pertinente para generar esta serie de lecturas que ponen la atención sobre cuatro dramaturgas, cuatro mujeres que han tenido una influencia importante en las artes escénicas”, señala.
Las sesiones se llevarán a cabo todos los jueves de marzo, a las 17:00.
Este 14 de marzo, Cristina Marchán dirigirá Maldito sea el hombre que confía en el hombre, de la española Angelica Liddell. La pieza aborda temas como la traición y la crítica social y política.
El jueves 21, Ponce dirigirá La señora en su balcón, de la escritora y dramaturga Elena Garro. Fallecida en 1998, fue una prolífica autora mexicana, considerada como una renovadora de la literatura fantástica.
La señora en su balcón cuenta la historia de Clara, una mujer de 50 años que invoca en su memoria a tres Claras de su pasado; Clarita, Clara de 20 años y Clara de 40. Todas ellas se presentan en escena con un hombre que las ha marcado en la vida y logran llevar a la protagonista a una reflexión sobre la situación de la mujer y de sí misma.
Finalmente, el jueves 28 de marzo, Ivannia Michelena presentará Puños, de Pauline Peyrade. La obra examina de manera profunda y provocativa la naturaleza de la violencia y la masculinidad en la sociedad contemporánea. A través de los personajes y las interacciones entre ellos, Peyrade aborda temas como el poder, la agresión y la vulnerabilidad masculina.
Para Ponce, la idea de rei
vindicar las voces de estas dramaturgas era vital en una época donde las voces masculinas han tenido una prioridad casi absoluta.
“En Ecuador, el ámbito de la dramaturgia y la dirección han estado reservadas siempre para las voces masculinas. Desde que estás estudiando te enseñan un canon y unas prácticas que están instauradas desde una voz de mando masculina. Siento que esa tendencia se ha ido revirtiendo de una manera muy lenta y que, de a poco, se han ido reconociendo a las voces femeninas, pero aún no con la fuerza que merecen”, dice.
Las sesiones son de carácter gratuito. Quienes quieran asistir deberán inscribirse a través de las redes sociales del teatro.