LOS AUTORES DEL HIMNO NACIONAL URBANO
El Ecuador es la canción más popular de Lolabúm. Con casi 4 millones de reproducciones, este tema perteneciente al disco Tristes trópicos ha tomado un significado distinto gracias a sus fans. Convertida en una canción viral, la composición de Pedro Bonfim repunta en las listas de reproducción y las búsquedas musicales locales por una causa no tan positiva, las revueltas y los problemas socio- políticos que atropellan al país y con la que sus seguidores se sienten identificados. “Mírame, estoy gritando. Que prefieras el silencio no es extraño. Sobre el cielo el Ecuador siempre callado”, canta la banda en la segunda mitad de la canción que es un lamento, que bien puede valer para decepción amorosa o una de nacionalidad. Fue así que en febrero pasado llegó a los virales de Spotify mientras que Rulay también hacía lo suyo. En su gira colombiana el tema está presente, y como el humor y autocrítica es constante con sus fans, en su grupo de Whatsapp ya apareció una nueva broma. “Ahora dicen que vamos a tocar La Colombia, vamos a irlo probando”, cuenta Martín. Para sus integrantes la resignificación del tema por parte de sus oyentes es lo que más les gusta. “Alguna vez alguien puso en el video que este tema es el himno nacional del Ecuador urbano. La canción ocupa este lugar en la gente porque son ellos los que se apropian del tema. Caso contrario a los símbolos patrios que te han impuesto a que te representen”, afirma Pedro. El Ecuador es un rechazo a lo que lastima al país y eso es lo que consideran la clave para que guste tanto. “La sensación de desencanto por este lugar es lo que se toma como representación”, coinciden los músicos. La visión crítica sobre el panorama musical local también los lleva a considerar que les gustaría hacer una canción más dura y cruda, algo que para ellos les falta a los temas de los artistas ecuatorianos. “A veces se hacen canciones como de plástico. Hablan de gente trabajadora, de gente que madruga para poder comer. Y cosas así no debería de enorgullecernos porque no debería pasar. No está bien que la gente se tenga que matar para hacer algo tan básico. Nuestra canción juega en contra de esta visión positiva. El Ecuador no fue pensada para representar lo que hace hoy. Y esta es la muestra de que la música siempre toma vida”, afirma el vocalista.