MIRAR POR LA VENTANA DE ESTÉVEZ
“Mi última exposición fue hace trece años”, señala el actor, curador y dibujante quiteño Patricio Estévez. “No acostumbro a exponer muy seguido, es algo que dejó de parecerme tan importante cuando empecé a hacerme mayor”, reflexiona.
Sin embargo, dibuja a diario y de esta labor silenciosa y cotidiana había acumulado ya cientos de piezas. Por eso, cuando a fines de 2023 recibió una invitación del Museo Nahim Isaías en el Puerto Principal para mostrar sus obras, accedió. Sesenta y cuatro de ellas fueron parte de la exposición Vuena Bida, que incluyó piezas de humor gráfico desarrolladas para medios impresos, redes sociales y ediciones digitales.
Ahora, un porcentaje de esa exhibición se puede ver en La ventana de Estévez, muestra que se inauguró en la galería del Centro Cultural Benjamín Carrión, sede Bellavista, de la capital.
“Estuve allí de visita hace un tiempo y muy amablemente me invitaron a participar, lo que me resultó muy grato”, cuenta el artista.
La exposición recoge dos momentos de su obra. La primera, una pequeña colección de piezas de hace ya veinte años, sobre lienzo y al óleo con las herramientas más tradicionales del oficio pictórico; la segunda, un nutrido compendio de obra contemporánea, en la que se emplea lápiz óptico y otras herramientas digitales.
Estévez explica que no contó con una compleja curadoría para llevar a cabo la selección de las obras que entrarían a la exposición, sino que la hizo a través de sus propios afectos y priorizando las propuestas sin texto. “Fue hecho a ojo de buen cubero”, comenta risueño.
Los años que dividen ambas épocas también permiten al público reflexionar sobre la evolución de la técnica, la temática y el tiempo transcurrido.
“Sentía un poco de nostalgia de la técnica del óleo. Los lienzos que elegí fueron pintados a fines de 2004 y exhibidos en 2005. Creo que se puede hacer una especie de comparación entre la técnica pictórica tradicional y estas piezas contemporáneas que son mucho más sintéticas y que son digitales”, explica.
Las obras seleccionadas también rinden un tributo a los cultores nacionales contemporáneos e históricos del humor gráfico como Carlos Andrade (Canela), Miguel Ángel Gómez, Galo Galecio y Roque Maldonado. Afirma que entre sus preferencias están también autores de corte internacional como Pastecca y Mordillo, o contemporáneos como Christoph Niemann.
Curiosamente, al hacer un análisis de su propia obra en el tiempo, Estévez también ve el cambio de temática como significativa. La política, asegura, ya no tiene cabida en lo que dibuja hoy en día.
“Siento que hace unos veinte, treinta o cuarenta años, la política me interesaba más y yo era más contestatario. Era más inquisidor con la vida cotidiana. El paso de los años me ha hecho más mesurado. Hoy en día, lo que hago es más íntimo. Es un humor más amable”, afirma.