ROBOT ROSA: LA CIRUGÍA ROBÓTICA DETRAU MATO LOGÍA MÁS AVANZADA DEL MUNDO YA ESTÁ EN QUITO
La Clínica de Traumatología Quirúrgica ha introducido al mercado la última tecnología en asistencia operatoria: el extraordinario Robot Rosa. Este avanzado sistema, catalogado como un auxiliar de cirugía robótica, se compone de dos unidades esenciales: monitoreo en tiempo real y un brazo robótico. Estas herramientas proporcionan un valioso apoyo en el ámbito quirúrgico, mejorando la precisión y eficiencia de los procedimientos ortopédicos.
La cirugía robótica representa un avance significativo en la precisión de los métodos quirúrgicos. El asistente Rosa (Robotic Surgical Assistant) es un robot colaborativo diseñado para apoyar a los cirujanos ortopedistas. Su función es colocar las guías de corte de acuerdo con las planificaciones previas del médico. Es importante destacar que el especialista conserva el control total en la operación y el robot lo ayuda a ejecutarla con mayor precisión.
Así lo explica Felipe Serrano, médico traumatólogo de la Clínica de Traumatología Quirúrgica. “El Robot Rosa nos aporta dos puntos importantes que no aporta la cirugía convencional. Nos brinda información específica de la anatomía de cada paciente, y dibuja a la rodilla y a la cadera en tres dimensiones, en todos los planos. El otro punto es que nos da medidas exactas de corte, de forma objetiva, para determinar una decisión y tener un plan a realizar”, enfatiza.
Según este experto, aproximadamente entre el 20 % y el 25 % de pacientes experimenta cierto grado de incomodidad después de someterse a una cirugía convencional. Esto se manifiesta debido a que la rodilla no se siente natural, a dificultades en la movilidad o a molestias persistentes. Sin embargo, con la cirugía robótica, este porcentaje disminuye drásticamente y llega hasta un mínimo del 1 %. Esta notable reducción en la tasa de insatisfacción postoperatoria resalta los beneficios y la eficacia del proceso en comparación con los métodos tradicionales.
El avance de la robótica en el ámbito médico ha sido impresionante, especialmente en países desarrollados. Su impacto es innegable y parece que ha llegado para quedarse en Ecuador. Para los profesionales de la salud, es un recurso invaluable que no se puede ignorar. En Estados Unidos, el 90 % de las cirugías protésicas de cadera y rodilla se realiza con el respaldo de este desarrollo técnico. Este hecho refleja su efectividad y su potencial para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
La Clínica de Traumatología Quirúrgica, hasta el momento, ha llevado a cabo varios casos con el apoyo de su brazo robótico, con resultados exitosos. Son 32 pacientes en preparación, en quienes se observa que la tasa de recuperación alcanza el 80 % y el 90 % en las primeras seis semanas posteriores a la intervención.
Según Serrano, además de contar con un curso certificado en una subespecialidad de reconstrucción articular de cadera y rodilla, es imprescindible obtener certificaciones internacionales otorgadas por la propia empresa proveedora de los implantes, la cual tiene su sede en Estados Unidos. Estas garantizan la autorización para llevar a cabo este tipo de protocolos en el país. La Clínica de Traumatología Quirúrgica está elaborando su propio programa de certificación, que proporcionará un entrenamiento teórico-práctico completo para aprovechar al máximo las herramientas y ventajas del Robot Rosa.