¿Una verdadera independencia?
El 10 de Agosto de 1809, los ecuatorianos recordamos y celebramos el Primer Grito de Independencia, aunque existen varias teorías históricas respecto a la fecha y a los verdaderos hechos suscitados en torno a este hito histórico libertario, se ha establecido en forma oficial a la referida fecha como el acto emancipador.
Principalmente se establece que nos separamos del gobierno español de Ruiz de Castilla y que los ecuatorianos conformaron una Junta de Gobierno y se encargaron de la administración de Quito, invitando a otras provincias que poco a poco se fueron sumando a las rebeliones de independencia.
Me pregunto si esta independencia marcará una verdadera separación de vínculos culturales para que se constituya en una fecha de celebración, puesto que si recordamos el idioma que entendemos y hablamos, la religión que profesamos y varias costumbres y tradiciones, no nos pertenecen.
No solo que no nos hemos liberado de varios nexos culturales sino que inclusive en la actualidad tenemos una moneda ajena y que constitucionalmente no está reconocida. Ante esta realidad, más allá de celebrar una Independencia, deberíamos lograr desvincularnos de los nexos que nos unen a colonizadores; no depender de varias naciones, deberíamos poder generar nuestro propio desarrollo, dejar de tener gobernantes que lo único que buscan es el beneficio personal y de sus aliados financieros y políticos.
Los criollos de 1809 pensaron en tener una sociedad justa, un país con gobierno propio y se resistieron a cumplir órdenes de extranjeros que saquearon nuestra riqueza y pensaron en dejar de trabajar para ellos.
Esas ideas libertarias sí las debemos recordar y revivir, debemos fortalecer nuestra sociedad, primeramente con valores, para obtener nuestra propia identidad ecuatoriana que si bien se origina en alienaciones, debemos forjar nuestra identidad, no depender de otras naciones ni en lo financiero ni en lo político, debemos fortalecer la unión con los demás países para intercambiar productos y dejar de ser importadores para convertirnos en exportadores, logremos todo esto cambiando nuestra forma de pensar, dejar de ser dependientes y llegar a ser “libres”. (O)