El Teatro, un año después

El 31 de julio de 2018, tras aceptar por un año, la comisión de servicios sin remuneración, para convertirme en el primer director Ejecutivo del Teatro Benjamín Carrión Mora de Loja, como Entidad Operativa Desconcentrada del Ministerio de Cultura y Patrimonio, regreso al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, institución del cual soy servidor público de carrera, calidad que me cabe, luego de ganar un concurso de méritos y oposición a nivel nacional. La ciudadanía coincide que, el Teatro antes de nuestro ingreso, era nada más un moderno y lujoso escenario ajeno a la correspondencia con los gestores culturales de la localidad, situación que fue transformándose poco a poco y gracias al apoyo en el último año, del escritor Raúl Pérez Torres, Ministro de Cultura y Patrimonio, en la entidad cultural de mayor producción artística en el país, en sendero serio de convertirse en un referente en América del Sur.

Dejo la entidad en un tiempo récord, pilares inquebrantables, una estructura administrativa, financiera y escénica acorde a las normas vigentes, con una planificación artística totalmente financiada e íntimamente relacionada con la realidad cultural del territorio; algo muy importante, el proceso de entrega recepción del Teatro, finalmente se encuentra en su etapa final, gracias a la entereza con la cual asumimos este reto desde su inicio.

Claro, todo esto no hubiera sido posible sin el soporte del señor Ministro de Cultura y Patrimonio, el conjunto de sus colaboradores y de todo el equipo del Teatro Benjamín Carrión Mora, a quienes públicamente extiendo mi agradecimiento imperecedero y auguro todo lo mejor. Dejo el Teatro con nostalgia, con la certeza de la tarea cumplida, pero convencido de que, es y será, el orgullo de los lojanos, el orgullo de los ecuatorianos. (O)

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