Tres feriados
El año pasado, mi hijo, un chico de ocho años, tuvo la tarea de entender el concepto de palabra polisémica, es decir, aquella expresión que puede tener diversos significados, como, por ejemplo, feriado.
En efecto, una de sus acepciones son los días que estamos disfrutando, en conmemoración a la gesta del 10 de Agosto de 1809. En nuestra fiesta nacional, el Estado dispone un día de descanso antes del fin de semana, para tener un feriado de tres días. Enhorabuena para todos.
Pero, la palabra feriado, también tiene otra connotación muy distinta. Nos trae a la memoria los aciagos días que sufrió el país cuando, una parte de la banca, cerró sus puertas y las inmensas consecuencias que esto tuvo para la economía y la vida de los ecuatorianos. Todos tuvimos algún amigo o familiar perjudicado y fuimos testigos del sufrimiento de mucha gente. Aún hoy, es motivo de intenso debate y polémica.
Lastimosamente el feriado cooperativo no tiene, para el mundillo de los políticos, la misma importancia. Quizás porque los afectados no fueron los grandes, sino los pequeños ahorristas, que depositaron, su dinero y esperanza, en instituciones financieras sin un control eficiente de la Superintendencia de la Economía Popular y Solidaria.
En algunos casos, esta institución, actuó como forense y no como médico con la responsabilidad de prevenir y curar las enfermedades de sistema cooperativo que, por lo demás, sigue siendo de vital importancia para el desarrollo.
Más de 24 mil personas aún no recobran sus depósitos. Los afectados, son muchos más. Son las cooperativas serias que trabajan eficientemente y que, por culpa de unos cuantos delincuentes, tuvieron que sortear duros obstáculos para que su credibilidad no se vea minada. Somos todos los ecuatorianos que, nuevamente, vimos horrorizados un Estado incapaz de defendernos.
La semana pasada me visitó el Frente de Perjudicados y sabe, perfectamente, que fortalecerse es la mejor vía para presionar a la Asamblea en la que, actualmente, se discute una ley que permitirá recuperar 90 millones de dólares de su dinero. (O)
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