CUCHUNCHI, RITO ANCESTRAL Y TRADICIONAL DE LOS NOVIOS
Esta ce re m onia le gitim a la unióncañaride spués de que los novios e scuchan los conse jos de sus m ayore s
“Desde que tuve uso de razón recuerdo esta canción particular del Cuchunchi, la escuchaba en las ceremonias de matrimonio que, dicho sea de paso, era una verdadera celebración llena de mucha espiritualidad, responsabilidad, compromiso y sabiduría”, relata Pedro Solano Falcón, analista zonal de educación intercultural bilingüe.
Solano, oriundo de la comuna ancestral Quilloac (Cañar), escribió el artículo ‘El Cuchunchi: danza, canto y tradición para legitimar el matrimonio cañari’, publicado en la revista Patrimonio Cultural Inmaterial, donde se cuenta que antes los padres decidían con quién deberían casarse sus hijos.
Ahora las cosas han cambiando y los novios buscan diversas instancias o circunstancias para que paulatinamente se desarrolle el amor de una nueva pareja.
Era un gran ritual
Tradicionalmente, el pastoreo, las actividades agrícolas colectivas o las mingas de la comunidad han sido los espacios propicios para conocerse desde tempranas edades e ir construyendo amistades y compromisos serios. Desde siempre, en estos sitios, el varón frecuentaba el pastoreo para acompañar a la señorita, pasaba por los caminos cercanos de quien le interesaba, tocaba canciones en el rondador, la flauta o el rondín; salía a las colinas más altas y entonaba silbidos particulares simulando a aves.
Luego de esta serie de pruebas y amistades previas, el novio comunicaba a sus padres la intención de formar un nuevo hogar. La madre del novio preparaba un kipi (especie de regalo) para la futura nuera, quien era entregada en la casa de los papás cuando la solicitaban en matrimonio.
Después se hacía la ceremonia del Cuchunchi, que tiene que ver con el diálogo vital y colectivo entre los papás y los padrinos (chulla taytakuna) para entrar a un acuerdo y posteriormente oficializar el matrimonio.
En un sábado, en la fecha consensuada, uno de los peones salía de la casa del novio y llevaba consigo la cuarta parte de la carne de res, que se entregaba al padrino. Una comitiva encabezada por los padrinos, llevaban a la novia hacia la iglesia, pero antes pasaban por la casa de los papás del novio, donde les brindaban bebidas y alimentos.
En la iglesia se celebraba la misa y algunos de los acompañantes cumplían diversas actividades: uno estaba pendiente del maestro de la música, que antes usaba violín y bombo y en la actualidad han sido sustituidos por el acordeón; otros llevaban
la ropa especial de los novios y se ubicaban en la parte interior de la iglesia.
Al terminar la ceremonia católica, los padrinos llevaban a los novios para que se vistieran con la vestimenta preparada y lo mismo hacían los padrinos.
La organización
Desde la iglesia, haciendo descansos espirituales en los lugares sagrados, generalmente en los cruces de dos caminos, iban a la casa de los papás de la novia. Se arreglaban tres mesas: la más grande para el padrino, el novio y un adulto mayor hombre, que acompaña durante toda la jornada; la segunda para la madrina, la novia y una mujer adulta; y la tercera mesa para los maestros. En todas hay una shila (recipiente de barro cocido) lleno de chicha ceremonial.
Al día siguiente, domingo, se dirigían nuevamente a la iglesia para efectuar la velación de los novios y a las 12:00 dirigirse a la casa de los progenitores del novio, donde, a las 21:00, comenzaba la ceremonia del Cuchunchi.
Después de hacer las oraciones y rezos a la Pachamama y a Pachakamak, los hombres encabezados por el padrino llevaban al novio, con música y 12 ceras prendidas, hasta el cuarto previamente preparado. Luego hacían lo mismo las mujeres lideradas por la madrina para que los novios se encuentren por primera vez.
Mientras la pareja está en el espacio respectivo, se desarrolla la danza del Cuchunchi. El padrino y la madrina inician el baile. Un maestro de música, con violín y bombo, entona la melodía que recoge una especie de mandatos que los danzantes deben ir cumpliendo y, en caso de equivocarse, deben pagar una multa.
Más o menos a las 4:00 van a despertar a los novios, les hacen vestir y les llevan al lugar de la ceremonia
La be ndición y conse jos
Al lunes siguiente se comparte alimento con todos los actores y es cuando se practica el cambio de platos: el padrino pasa el suyo a la madrina y viceversa; igual sucede con los novios y todos los familiares.
Al culminar las ceremonias en la casa del novio, se dirigen a la vivienda de los padrinos, donde los novios pasan por donde están los padrinos, los padres y los demás familiares pidiendo la bendición y escuchando consejos.
Terminado este acto, los padrinos reciben la vestimenta sagrada de los novios y la cambian por la vestimenta normal.
Todo culmina al día siguiente, cuando los padrinos visitan a la nueva pareja para ver dónde van a vivir y en qué condiciones inician la nueva familia.