HORROR EN LA VÍA PIFO - PAPALLACTA
El kilómetro ocho de la vía Pifo – Papallacta lucía como un campo de batalla. Más de una decena de cadáveres estaban apilados sobre la carretera. Los socorristas los guardaron dentro de unas bolsas negras para la preservación de los cuerpos mientras llega
Un accidente de tránsito es el último eslabón de una cadena de errores y la vía Pifo-Papallacta, en el sector de Palugo –km
8,5– vuelve a ser escenario de muerte. Hacia las 02:55 de ayer, un bus de la empresa colombiana Cooperativa de Transportes Especiales del Oriente, fabricado en 2005 y de placas USA
251, impactó a un jeep Trooper y avanzó descontroladamente
1.400 m hasta impactarse con dos postes y tres casas del lugar, tras lo cual la unidad se volcó y dio cuatro giros sobre la calzada.
La consecuencia: 24 muertos –tres ocupantes del Trooper– y
21 pasajeros –13 mujeres y ocho hombres–. También hay 22 heridos, cuatro en estado crítico. Las autoridades informaron que 13 son de nacionalidad colombiana, tres venezolanos y seis de origen ecuatoriano.
Frente a la tragedia, el Gobierno tomó decisiones puntuales. “Habiendo detectado errores graves en el control de ingreso y tránsito del autobús accidentado
–expresó el presidente Lenín Moreno desde Twitter–, he dispuesto la separación del Director de Policía de Tránsito involucrado, del Director de la Comisión de Tránsito del Ecuador y de toda la cadena de mando que no ejerció el debido control”. En total, siete funcionarios serán separados de sus cargos.
Boris Palacios, ministro de Transporte, detalló algunas de las inobservancias en la exigencia de requisitos: el listado del grupo turístico, la Tarjeta Andina de Migración, la póliza de seguro, el certificado de revisión técnica vehicular y el documento único de transporte turístico.
El secretario de Estado contó que el número de registro de este documento no coincide con el número que reposa en las entidades colombianas de control. Palacios presume que hubo una adulteración de documentos para que el bus, fabricado en 2005, pudiera ingresar a territorio ecuatoriano.
A la par, la disposición presidencial incluye la repotenciación de los fotorradares fijos en las vías del país y la adquisición de fotorradares móviles.
Cómo ocurrió el accidente
El kilómetro 8,5 de la vía PifoPapallacta, al nororiente de Quito, lucía como campo de batalla. Más de una decena de cadáveres estaba apilada sobre la carretera. Los socorristas los guardaron dentro de unas bolsas negras para la preservación de los cuerpos mientras llegaba Medicina Legal a llevárselos a la morgue.
El general Patricio Carrillo, director de Operaciones de la Policía Nacional, informó que según un informe preliminar, el bus colombiano presentaba cristalización en los tambores de freno posteriores. Sin embargo, el uniformado aclaró que esa hipótesis deberá confirmarse con un informe técnico del Servicio de Investigaciones de Accidentes de Tránsito (SIAT).
Carrillo indicó que la unidad de Coltrans desarrolló la ruta Neiva, Pitalito, Mocoa, Villa Garzón, La Hormiga y San Miguel hasta llegar a territorio nacional en Lago Agrio, donde se hizo una revisión de los documentos del bus.
Los cuerpos
A los cadáveres ya se les tomó muestras de sus huellas digitales en el Departamento Médico Legal. El general Carrillo dijo que todavía se desconoce la nacionalidad de los occisos, pues esperan información de los consulados venezolano y colombiano para hacer los cotejamientos.
Jorge Icaza, representante de la Cancillería, señaló que las embajadas de Colombia y Venezuela ya están al tanto de la tragedia y que depende de las diligencias legales de esos países para comenzar con el proceso de repatriación. El funcionario negó que Ecuador se vaya a hacer cargo de ese procedimiento.
Sobre el conductor del autobús que partió de Neiva, el uniformado aseguró que se encuentra herido y con resguardo en una casa de salud de Quito.
Un radar para Palugo
María Yanacalle miraba su casa desde atrás de la cinta de seguridad amarilla que pusieron las autoridades. A ella no le dejaron pasar a recoger sus cosas, pues era peligroso que cualquier momento se viniera abajo.
Su inmueble resultó afectado luego de que el bus se llevara la pared del frente. Todas las mañanas, desde las 06:00, la mujer abre su negocio de venta de legumbres. Ella se sorprendió cuando vio el gigantesco bus junto al local destrozado. “Gracias a mi Dios no fue de día”, dijo.
Yanacalle exige a las autoridades se gestione la reparación °
De acuerdo con la información publicada por la agencia EFE, la unidad de la Cooperativa de Transportes Especiales del Oriente, con sede en Cúcuta, no contaba con documentación legal para hacer viajes internacionales.
Según EFE, el documento con el que se viabiliza el viaje está firmado por un exgerente de la cooperativa, a quien identifican como Gino de Jesús Moreno Padilla, por lo que se habla de un “fraude en la documentación que portaba el vehículo”.
La revista colombiana Semana, asimismo, con base en informes de la Superintendencia de Puertos y Transporte, reportó que la licencia de uno de los conductores del autobús no consta en el Registro Único Nacional de Tránsito. (FLC)
del inmueble para seguir trabajando, pues es su único sustento. Denuncia además que en la zona hay exceso de velocidad y pide que se coloque un radar para que los conductores levanten el pie del acelerador por la zona que además es poblada. De las tres casas afectadas, una tiene serios daños estructurales por lo cual debe ser demolida.