Burla grosera

¿Es este, realmente, un país en vías de convertirse en Estado fallido?

La economía está en crisis, con una deuda inmensa, pero las sabias derechas neoliberales tienen una salida: dejar en el desempleo a centenares de hombres y mujeres, “para reducir el tamaño del Estado” que es una burla grosera, tanto como la justicia que muchas veces deja en la impunidad a corruptos y delincuentes. Agregue un Consejo Nacional Electoral en permanente conflicto que impide a la ciudadanía tener un mínimo de confianza en su accionar, o en una Asamblea Nacional con muchos discapacitados y corruptos, que cuesta tanto dinero, porque cobran sus sueldos privilegiados con apenas asomarse en las pantallas, en los últimos siete meses. Todo es una burla grosera.

Este país se somete a un proceso electoral hasta el ridículo porque se vive en una “democracia de papel” que obliga a votar a los ciudadanos por candidatos que, en su mayoría, son corruptos o aspirantes a ser corruptos, otros que ya son enjuiciados por pillos o que ya están en una cárcel, o que tienen orden de prisión, que son prófugos de la justicia, o con arresto domiciliario, con grilletes electrónicos en los tobillos y con una lastimosa cara de delincuentes avezados. En algunos casos el CNE les ha dado plazo para que arreglen sus papeles. ¿Es esto democracia?

Hay una cantidad enorme de binomios presidenciales, centenas de candidatos a asambleístas. Casi todos provienen de partidos y movimientos políticos de alquiler o fundados por delincuentes encarcelados o buscados por la justicia. Alguno ya ha sido presidente votado del poder por el pueblo, otros son reiteradores de oficio y los más ilustres desconocidos, porque a nadie se le obliga a presentar méritos y conocimientos. Todo deviene en una burla grosera contra este pueblo.