Una persona lúcida y bondadosa
Hay personas lúcidas y bondadosas, cuya ausencia es notoria y cuya visión hará falta, más aún, en momentos complejos como los que vivimos.
Una de esas pérdidas sensibles es la acaecida hace muy escasos días, con el fallecimiento del Padre Pedro Niño Calzada, español y ecuatoriano, miembro de la Compañía de Jesús y creador de IRFEYAL, destinada a dar una segunda oportunidad a las personas que no tuvieron acceso a la educación en la niñez y adolescencia.
Lo recuerdo apenas llegada a Quito, en mis tareas como Subsecretaria de Cultura, en 1992; lo conocí siempre animoso y entusiasta, haciendo que la posibilidad de estudiar llegara a los diversos confines del Ecuador.
Con el poder de la radio llegaba a lugares incomunicados, donde no era posible conseguir profesores que capacitaran a los adultos jóvenes por quienes más se esforzaba.
Su energía era proverbial, y también, en estos últimos años, su preocupación por saber que su legado debe continuar, proveyendo educación de calidad a los sectores más deprimidos, a los jóvenes que aspiran a culminar sus estudios, encontrar un trabajo adecuado o una mejora salarial.
El Padre Niño participó, liderando un equipo de gente decidida, en el Concurso que organiza Fundación Fidal y ganó la estatuilla NOUS que reconoce los esfuerzos en el ámbito de la educación.
Qué falta hacen personas con su visión para encontrar soluciones a situaciones en las que la pandemia nos pone ante la disyuntiva de estudios a distancia y de problemas como la conectividad y la capacitación de maestros, la consecución de los dispositivos requeridos.
Hay que insistir en la continuidad del trabajo de IRFEYAL, en el trabajo tesonero de los equipos que formó a lo largo de su vida y que son los indicados para continuar con la labor liberadora de la educación.
rrppfidal@fidal-amlat.org
El ser libre no envidia; admite lo que es grande y se regocija de que lo grande exista.”
GEORG WILHELM HEGEL (1770-1831) FILóSOFO DEL IDEALISMO ALEMáN. Los mayas atribuyen al suicido el resultado de un cansancio infinito, no de desesperación sino de fatiga.
VLADY KOCIANCICH (1941- ) ESCRITORA Y PERIODISTA ARGENTINA.