Más de 17 toneladas de droga para consumo interno retiradas de las calles
Las incautaciones de droga relacionadas al tráfico para consumo interno, al igual que el tráfico internacional, aumentaron.
Ecuador vive un aumento de la delincuencia y violencia, especialmente en dos de sus principales ciudades: Quito y Guayaquil. De hecho, el Ministerio de Gobierno reforzó la seguridad en estas dos zonas, entre otras acciones, aumentando el número de agentes policiales.
Pero este incremento tiene muchas aristas por analizar, entre ellas el tráfico interno de droga. Desde el primero de enero a la fecha, la Policía incautó 17 toneladas de droga a nivel nacional.
‘Efecto derrame’
Desde la Policía, el coronel José Luis Erazo menciona que este año se ha registrado un aumento en comparación al mismo periodo de tiempo en el 2019, cuando se incautó alrededor de 15 toneladas. Especialmente a partir de julio, cuando las organizaciones delictivas empezaron a reactivarse, al igual que el tráfico internacional de drogas.
Explicó que este último genera el denominado ‘efecto derrame’, al transportar la droga hacia los lugares de acopio que enviarán las sustancias a otros países, dejando estragos en las zonas locales. “A veces los narcotraficantes pagan a sus colaboradores con sustancia y esta es comercializada en los barrios o ciudades de Ecuador”.
¿Quién comercializa la droga?
Según la Unidad Nacional Contra el Tráfico para el Consumo Interno, en el país existen bandas dedicadas a la comercializaLa ción de droga, formadas por seis o diez miembros, que en su mayoría tienen lazos familiares. Estas personas no solo se dedican al expendio de sustancias, sino a otras áreas delictivas como robos y sicariato.
Durante este año, la Policía detuvo 10.423 personas por comercialización de estupefacientes, de las cuales 9.372 son ecuatorianos, 556 venezolanos, 455 colombianos y 19 peruanos. De este grupo, 10.064 son mayores de edad y 359 menores.
Obligaciones del Estado
Santiago Nieto, consultor en temas de seguridad privada y temas antidrogas, explica que el consumo de sustancias sujetas a fiscalización es un tema de salud pública que debe ser analizado desde varias ópticas.
Al estar rodeados por países productores de droga, el consumo puede ser más fácil.
Para el experto, es necesario armar una estrategia entre la Policía, los gobiernos locales y la sociedad civil, para identificar las causas del consumo.
De hecho, en agosto de este año, entró en vigencia la Ley de Prevención del Consumo y Microtráfico de Drogas, que prohíbe el consumo de sustancias en espacios públicos, delegando a los gobiernos locales la imposición de sanciones administrativas.