La Hora Loja

Asalto al Capitolio

- FRANKLIN BARRIGA LóPEZ fbarriga@lahora.com.ec

Con el torso desnudo, tatuado profusamen­te el cuerpo, con gorro de piel coronado por cuernos de vacuno incursionó junto a centenares de personas belicosas que produjeron

No era invasión de bárbaros a la usanza de siglos pasados, como podía suponerse o escenas de una película, sino turbas que atacaron hace pocos días el Capitolio, símbolo de la democracia y la libertad. Esas imágenes fueron impactante­s e increíbles.

En este caótico escenario, se volvió elocuente la escena protagoniz­ada por otro sujeto que logró ingresar al despacho de la Presidenta de la Cámara Baja y, en actitud grotesca, tomó asiento en el sillón de su escritorio, en el que puso los pies calzados, sin el menor respeto para la majestad de esa esencial función.

Nancy Pelosi, frente a estas escenas propias de un país tercermund­ista pero no de esa gran potencia con institucio­nes sólidas y hasta ejemplares, solicitó la destitució­n del saliente presidente Trump, acusándolo de propiciar tales desaguisad­os.

Desde el 20 de enero, Joe Biden tiene tareas complejas: recobrar la imagen de los Estados Unidos como el líder mundial sustentado en valores y principios de solidez permanente; curar las heridas ocasionada­s por la inconsecue­ncia y el fanatismo; unir a la población peligrosam­ente fragmentad­a; resembrar y cultivar simientes de armonía y prosperida­d; corregir desacierto­s imperdonab­les; evitar la acción de infiltrado­s de potencias totalitari­as que pugnan por consolidar su expansioni­smo a nivel planetario.

Con lo perpetrado en Washington D.C., los autócratas encontraro­n material para alentar su proselitis­mo. Felizmente, la propia democracia entraña mecanismos para corregir errores y salir avante de las turbulenci­as que le acechan.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador