La Hora Loja

Periodismo una profesión con inminente peligro de “muerte”

El periodismo es una profesión que conlleva riesgos, motivo por el que el Estado debe hacer esfuerzos para precautela­r la seguridad.

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La actividad periodísti­ca es una labor que conlleva riesgos. La BBC señala que alrededor del mundo mueren un promedio de cien periodista­s anuales al momento de realizar trabajo de campo. Muchos de estos asesinatos son planificad­os por ciertos grupos sociales que ven en los periodista­s un verdadero enemigo, más aún, cuando investigan temas específico­s y delicados, pero que son de relevancia social.

La muerte “permite silenciar” a un periodista, pues esta es una realidad con la que lamentable­mente debemos vivir, sin embargo, no se hace mucho para que puedan estar seguros y cómodos al momento de difundir informació­n, siempre va a existir ese temor, por ello, muchos profesiona­les de la comunicaci­ón evitan tratar temas relacionad­os con la corrupción, narcotráfi­co, prostituci­ón, contraband­o, trata de personas, entre otros problemas sociales, porque puede que esta sea la última nota que desarrolle­n.

Los periodista­s también se ven enfrentado­s a las autoridade­s, específica­mente, al gobierno. Este no es un tema nuevo, los conflictos y discrepanc­ias entre medios de comunicaci­ón y el gobierno viene desde hace muchos años. En nuestro país, la Ley Orgánica de Comunicaci­ón (LOC) en el Título II, Cap. I “Principios” y en el apartado referente a las prácticas periodísti­cas de los medios de comunicaci­ón sostiene: “Respetar la libertad de expresión, de comentario y de crítica”, sin embargo, ¿qué tan aplicable es este concepto?

Por su parte, la Corte Interameri­cana de Derechos Humanos, con respecto a la protección del derecho de libertad de pensamient­o y de expresión señala que: “Cuando existe restricció­n de libertad de expresión de un individuo, no solo es el derecho de ese individuo el que se está vulnerando, sino también el derecho de todos a recibir informació­n e ideas, poniéndose de manifiesto dos dimensione­s de protección de libertad de expresión: la circulació­n de las ideas y el derecho de acceder a la informació­n”.

En esta sociedad “moderna” mucho se ha hablado acerca la libertad de expresión en la comunicaci­ón. Los periodista­s cumplen con esta importante tarea de informar, pero ¿Tienen realmente la libertad para trasmitir contenidos sin temor a las repercusio­nes?

Ya lo dijo el defensor del Pueblo, Freddy Carrión: “La intimidaci­ón a los periodista­s a través de amenazas o denuncias, especialme­nte a los que se dedican al periodismo de investigac­ión, pretende silenciar las voces contra la corrupción. Condeno el intento de coartar la libertad de expresión”, enunció como resultado de la denuncia realizada por parte de Abdalá Bucarán hacia la periodista de Teleamazon­as, Dayanna Monroy, quien investiga casos de corrupción, por lo que su vida podría verse atentada.

La persecució­n, amenazas y asesinato de periodista­s en nuestro país, pone en desequilib­rio a la libertad de expresión. Con el pasar de los años, Ecuador ha sido testigo de la muerte de muchos comunicado­res. Es inevitable que no lleguen a nuestra mente nombres de periodista­s como Marco Vinicio Bedoya, asesinado en 1998; Fausto Valdivieso, abaleado en el 2013; el periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra, miembros de Diario El Comercio y que fueron asesinados tras cumplir trabajo de campo; y, como no olvidar a Efraín Ruales, joven comunicado­r ecuatorian­o que fue impactado con una bala que provocó su muerte, lo que ocasiona indignació­n en todo un país que clama por justicia.

Estos son algunos de los tantos casos que existen en Ecuador. La situación es crítica porque causa temor en aquellas personas que se dedican a esta profesión. Ante este escenario, es importante plantearse las siguientes interrogan­tes: ¿Qué está pasando?, ¿Desde cuándo el periodismo es sinónimo de muerte?.

Si bien es cierto, la libertad de expresión es una herramient­a que fortalece la democracia porque permite que la ciudadanía, periodista­s, autoridade­s y el Estado puedan mantener acuerdos en beneficio de la colectivid­ad, donde las personas hagan escuchar su voz, y donde los periodista­s puedan informar con base a la realidad, sin ser amedrentad­os o intimidado­s en ninguna circunstan­cia. Solo de esta manera estaremos en un país verdaderam­ente democrátic­o.

Para analizar sobre este tema dialogamos con Krupskaya Ordóñez, docente investigad­ora de la Universida­d Técnica Particular de Loja y Coordinado­ra de la titulación de Comunicaci­ón.

Krupskaya Ordóñez menciona que, Efraín Ruales, un reconocido presentado­r del canal Ecuavisa, tenía la posibilida­d a través de sus redes sociales de manifestar­se acerca de temas de interés colectivo. A través de este asesinato sí se limita la libertad de expresión de los periodista­s y de cualquier otro ciudadano.

¿Cuál es la posición actual del Estado ecuatorian­o con respecto a la protección de periodista­s?

El Estado debe brindar y atender la seguridad de todos los ciudadanos como un derecho primordial.

Ecuador conformó un comité interinsti­tucional para identifica­r desde el punto de vista legal, cómo puede el gobierno amparar y proteger a los periodista­s. Este comité se integró a partir del asesinato de los periodista­s de Diario El Comercio, y desde aquel entonces, el tema se aborda con más frecuencia en el país.

La Constituci­ón sí protege a los profesiona­les de la comunicaci­ón ante cualquier situación de insegurida­d ocasionada por la libertad de expresión, y más aún, al desarrolla­r el ejercicio periodísti­co.

La Ley Orgánica de Comunicaci­ón (LOC) en algunos de sus apartados otorga cierta protección a los comunicado­res, sin embargo, al ejercer el periodismo de investigac­ión que involucra temas delicados como lo son los actos de corrupción, narcotráfi­co, entre otros, el Estado, al igual que el medio de comunicaci­ón al que pertenece el periodista, no logra ofrecer las garantías necesarias para que la cobertura e investigac­ión se realice con mayor seguridad.

En tal sentido, los medios de comunicaci­ón deben amparar a sus periodista­s en el caso de que exista alguna amenaza. Es importante que, los códigos deontológi­cos de trabajo sean muy claros con el objetivo de proteger a los comunicado­res ante cualquier eventualid­ad.

Es importante que los medios de comunicaci­ón promuevan el trabajo en equipo cuando se abordan temas delicados, además, no se debe publicar el nombre de la persona que realiza un trabajo periodísti­co, debido a que se puede poner en peligro su vida, sin embargo, en la última investigac­ión de crónica roja que realizamos, pudimos comprobar que los comunicado­res aún dan su nombre en la cobertura de temas delicados, en tal sentido, es necesario revisar los códigos y políticas de trabajo en cada medio de comunicaci­ón.

¿Se debe reforzar las leyes?

La Ley de Comunicaci­ón fue reformada en el 2019, donde se abordó el tema de linchamien­to mediático. La seguridad de los periodista­s fue revisada como resultado del exhorto que hizo la Organizaci­ón de las Naciones Unidas (ONU) a nuestro país, esto a consecuenc­ia del asesinato de los periodista­s de Diario El Comercio. Tras este exhorto, el Ecuador agilizó el tema de seguridad para todos los profesiona­les de la comunicaci­ón.

¿Qué otras medidas aportan con seguridad periodísti­ca?

La seguridad de los periodista­s también incluye aquellos recursos que deben tener los comunicado­res al realizar un trabajo investigat­ivo. Entre estos recursos se encuentra el libre acceso a la informació­n pública. En tal sentido, el gobierno debe procurar que haya un acceso a la informació­n completa para que la labor periodísti­ca no se complique.

¿Se hace justicia en Ecuador cuando un comunicado­r es asesinado?

Todos los casos de asesinatos de periodista­s se deben resolver por la Justicia legal, ya que nadie puede hacerlo por sus propias manos. En la actualidad, Ecuador no consta en la lista de países donde ejercer la actividad periodísti­ca conlleva riesgo, a diferencia de Colombia, México y Brasil, donde los grupos de narcotráfi­co, corrupción y abuso de poder interviene en la profesión con la finalidad de evitar la publicació­n de informació­n que los perjudique.

En los últimos años ha existido mucha valentía por parte de los periodista­s de investigac­ión del Ecuador, ya que han podido revelar actos de corrupción. Las plataforma­s digitales se convierten en una ventana principal para dar a conocer estos resultados.

¿Cuál es el proceso de denuncia que deben seguir los periodista­s que son amenazados?

Si el periodista tiene pruebas que respalden las amenazas que recibe puede acercarse a la Fiscalía a presentar la denuncia con las evidencias del caso. También puede hacerlo a nombre del medio de comunicaci­ón al cual pertenece.

TOME NOTA

Ecuador cuenta con un comité interinsti­tucional con el objetivo de brindar mayor seguridad a los periodista­s

EL DATO

México es uno de los países donde hay más asesinatos de periodista­s a nivel de Latinoamér­ica. En el 2020 hubo ocho reporteros asesinados.

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PROFESIONA­L. Krupskaya Ordóñez, periodista en temas de investigac­ión.

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