Tu voto decide
Todos somos libres de pensar y decir lo que queramos, opinar y elegir lo que nos gusta. Hay que educarse para no discutir por insignificancias o tonterías y tener el valor suficiente para no querer imponer nuestra voluntad. Tenemos la obligación de expresar nuestros sentimientos sin perder la compostura: me gusta, me agrada, no estoy de acuerdo, estoy molesto, lo siento. Hay que decirlo con franqueza, sin ser insolente; hacerlo discutiendo porque ese es mi criterio, se llama inmadurez y deja una sensación de incapacidad y amargura.
Hay situaciones que pueden sacarnos de casillas, principalmente cuando se ponen en tela de duda nuestros valores y la verdad, cuando se miente cínicamente; más grave aún, si ese cuestionamiento viene de personas con las que tenemos amistad. Sin llegar a la violencia de la que más tarde podemos arrepentirnos, por sus consecuencias físicas, mentales y emocionales; es cuestión de saber “cómo lo dices”. A veces causa más daño la intención que las palabras.
Mucha gente, especialmente “politicastros”, cargan consigo odio, amargura y venganza, por la realidad en la que viven y toda la miseria que llevan dentro. Están invadidos de tanta basura, que muchas veces la arrojan en su verborrea discursiva; esto, obliga a tomar precauciones, hacerse a un lado, meditar y tomar acciones defensivas, dejar pasar la inmundicia que avientan por dondequiera. Hay que aguzar los sentidos y detectar a tiempo, si vale la pena o no, dar el voto por un charlatán y embustero, dejar que esa gente y sus opiniones vayan por el drenaje de la imaginación.
El saber expresarse con argumentos claros, precisos y concisos; hablar de planes y proyectos realizables, no de suposiciones, regalos ni dádivas; si la rudeza y agresión a la conciencia y la dignidad de la ciudadanía continúa, hay que decir con mucha seguridad: tú no sirves para gobernar; y, suspender todo tipo de mensaje por cualquier medio de comunicación. Muchos políticos cargan demasiado rencor acumulado. ¡Nuestro voto decide el destino de tu país el Ecuador!
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