Moradores de “La Campiña Bajo” piden escrituras y atención vial El barrio no cuenta con los servicios básicos, por lo que los moradores se sienten totalmente desamparados.
En el barrio “La Campiña Bajo”, localizado en la parte alta del sector de “Las Pitas”, habitan un aproximado de 30 familias que esperan con urgencia las escrituras de los terrenos en los que hoy en día los moradores tienen construidas sus viviendas.
Este sector no cuenta con una directiva barrial, por lo que se les complica hacer peticiones al municipio, sin embargo, cuando necesitan presentar alguna solicitud, se acercan de forma individual hacia el cabildo.
TOME NOTA
Las familias de “La Campiña Bajo” hacen uso de pozos sépticos en los que desembocan las aguas servidas.
Legalización de terrenos
Rosa Vega es moradora del barrio “La Campiña Bajo”. Comentó que en el trascurso de sus 20 años que lleva viviendo en el lugar no ha existido ningún adelanto.
Rosa manifestó que la mayoría de las viviendas que se encuentran en el sector no cuentan con las escrituras correspondientes, ya que la vendedora de los terrenos no les ayuda con la formalidad de los lotes, siendo esta una necesidad de carácter urgente que presentan las familias del lugar.
Mencionó que la persona propietaria continúa vendiendo lotes a gente interesada. “La señora ofrece mil maravillas, pero al momento que se le pide los
EL DATO
Un aproximado de 20 familias de este barrio no contarían con el servicio de agua potable, por lo que se abastecen con agua entubada.
papales formales, ella se molesta”, comentó.
Por su parte, Manuel Jiménez manifestó que no cuentan con las escrituras de los terrenos en los que en la actualidad habitan, ya que lo único que les ofreció la persona vendedora es una carta de compra y venta notariada.
Calles
Rosa señaló que el sector no tiene ninguna calle de acceso, ya que, al no disponer con los planos, los moradores desconocen sobre la apertura de la vía.
Así mismo, comentó que para llegar hasta sus hogares debieron pedirle permiso al propietario de un terreno privado para que les permita abrir la vía de acceso hasta sus viviendas, sin embargo, no sería una construcción planificada, ya que, al no disponer con las escrituras y los planos correspondientes, se les imposibilita que el municipio les ayude con la construcción de la carretera de manera formal. Esta situación ha provocado que los moradores tomen acciones por su propia cuenta. “Si el dueño del terreno por donde tenemos la carretera ya no da permiso, no podríamos llegar hasta nuestras casas”, agregó Rosa Vega.
Por su parte, Manuel Jiménez manifestó que necesitan con urgencia la apertura de las calles para posteriormente poderse beneficiar con el alcantarillado. Agregó que, para obtener estos servicios deben legalizar los terrenos, sin embargo, este proceso conlleva un fuerte gasto económico, el cual no están dispuestos a pagar.
Las calles provisionales que tienen de acceso al lugar no están en buen estado, ya que cuando llueve se origina lodo que complica la circulación vehicular. “En caso de emergencia no hay como salir cuando llueve”, puntualizó Manuel Jiménez.
Agua potable
El barrio “La Campiña Bajo” no dispone con el servicio de agua potable, ya que serían alrededor de unas 20 familias que hasta el momento no han logrado beneficiarse con este importante servicio.
Los hogares que no contarían con agua potable han diseñado sus propias instalaciones de agua entubada para abastecerse con el líquido vital, así mismo, la propietaria de los terrenos que se venden sin escritura abastece con el servicio a otras familias de la localidad.
Moradores comentan que sí han realizado las gestiones pertinentes en el municipio, sin embargo, no les pueden ayudar con esta petición, debido a que las viviendas del sector no contarían con las escrituras de ley.
Con respecto al agua potable,
Manuel Jiménez comentó que no cuenta con la misma, sin embargo, gracias a la solidaridad de sus vecinos que sí disponen con agua potable, puede solventar esta necesidad.
Otros servicios
El sector sí cuenta con luz eléctrica, ya que los propios moradores habrían comprado el transformador para beneficiarse con este servicio básico.
En el tema de seguridad, moradores comentan que el sitio es tranquilo, ya que no se han originado actos contra la ley debido a la presencia policial. Así mismo, el recolector de basura llega dos veces a la semana.
En cuanto a trasporte urbano sí cuentan con este servicio, el mismo que lo toman en una parada que está ubicada cerca del sector. Finalmente, el barrio sí dispone con el alumbrado público, ya que los propios moradores realizaron una inversión económica para obtener el servicio.
Petición especial
Rosa Vega solicitó de forma especial a nombre de todos los moradores, que les ayuden a solventar las necesidades que presentan, principalmente, la relacionada con las escrituras de los terrenos, ya que dicen sentirse totalmente olvidados por parte de las autoridades locales.