Oscuro panorama laboral
Las primeras cifras económicas de 2021 no dan señales del inicio de la recuperación esperada. Por un lado, la recaudación de impuestos en enero fue la más baja desde 2018; y, por otro, en base a información del Ministerio de Trabajo, se han perdido 44.278 contratos formales en el mercado laboral en lo que va de este año.
Mientras se firmaron 43.374 nuevos empleos, al mismo tiempo se finiquitaron 87.592. El sector más afectado es la construcción, donde la pérdida neta (entradas menos salidas) fue de 7.781 puestos; seguido por la agricultura que registró una caída de 7.141.
En las actividades de servicios, que incluyen administración, apoyo, profesionales, técnicas y científicas, el impacto sumado llega a 11.798 trabajos menos con relación a cómo terminó el 2020.
En ‘stad-by’
Fernanda Rubio, consultora independiente y microemprendedora, explicó que la economía y el consumo siguen estancados; además, el proceso electoral, con todas su incertidumbre y disputas, mantiene en vilo al país.
“Mucha gente ha dejado en suspenso inversiones, contrataciones o nuevos proyectos hasta que se tenga un panorama más claro de lo vendrá. Además, se habla de reformas en impuestos y en la normativa de contratación que todavía está en el aire y no se sabe si facilitará o complicará aún más la meta de hacer negocios”, dijo.
Ingresos de nuevas modalidades
Desde el 1 de enero de 2021, el contrato por obra o servicio específico ha generado
6.458 puestos; mientras que las nuevas modalidades, emitidas desde finales de octubre
2020, han impulsado 2.808 empleos. En otras palabras, en medio de la crisis generada por la pandemia de la Covid-19, las
decisiones del Gobierno, concretadas a través de acuerdos ministeriales, son responsables de dos de cada diez nuevos trabajos formales que se han firmado durante 2021.
A pesar del discurso triunfalista del Gobierno, con un presidente de la República, Lenín Moreno, diciendo que se ha recuperado 500.000 del millón de empleos perdidos en el punto más difícil de la crisis sanitaria, ni siquiera hemos podido retornar a los niveles de contratos vigentes de mediados de marzo 2020.