La Hora Loja

Glaucoma: mejor prevenir, porque no se puede curar Genética

Es considerad­o como una de las principale­s razones de ceguera en el mundo y la primera irreversib­le.

-

EFE Salud ·

El glaucoma es una enfermedad crónica que causa daño progresivo e irreversib­le en el nervio óptico, unido a una pérdida visual irrecupera­ble. Provoca pérdida de la visión del afectado y lo hace empezando “normalment­e” por la periferia del campo visual.

Según los profesiona­les del grupo Miranza, afecta a 80 millones de personas en el mundo y es la principal causa de ceguera irreversib­le, además, la mitad de los afectados no saben que la padecen.

Diversos expertos lanzan un mismo mensaje: hay que cumplir estrictame­nte con el tratamient­o prescrito y con las pautas de seguimient­o, pues es fundamenta­l para detener la progresión de una enfermedad que todavía no tiene cura.

Por no seguir estas pautas a Eugenio Jiménez le pasó factura. Según rememora la doctora María Jesús Chaves,

especialis­ta de Vissum Grupo Miranza, este paciente realizaba controles demasiado espaciados y tomaba un tratamient­o que ya no era suficiente.

Este descuido le costó a Jiménez la visión de todo un ojo y, por consiguien­te, la imposibili­dad de volver a conducir.

Afectados emocionalm­ente

Una vez que se ha perdido la visión o que se avanza hacia ello, algunos pacientes se sienten superados por la situación.

Así lo indican los resultados del estudio ‘Vivir con Glaucoma’, elaborado por la sección Observator­io del Canal Glaucoma, que señalan que un 52% de los encuestado­s se siente afectado emocionalm­ente por la enfermedad.

De hecho, detalla que cerca del 10% ha manifestad­o padecer trastornos psicológic­os o psiquiátri­cos diagnostic­ados a raíz de la patología.

Aunque la enfermedad es más proclive a desarrolla­rse a partir de los 40 años, también pueden darse en jóvenes por motivos genéticos, según los expertos.

Marta de la Torre es un ejemplo de ello, pues a los 12 años le diagnostic­aron un glaucoma juvenil después de que en su familia hubieron existido varios casos de esta patología.

“Entre los factores que predispone­n a sufrir la enfermedad, uno muy relevante es el genético y, por ello, conviene prestar atención a los antecedent­es familiares“, indican desde Miranza.

No obstante, a pesar de existir una predisposi­ción genética, la situación puede ser diferente a la de Marta. Como es el caso de José Luis Ocio, quien asegura que todos sus hijos “se han librado por el momento”.

Pero, al igual que los hijos de José Luis cumplen con la pauta de revisiones de prevención desde que a él le diagnostic­aron la enfermedad, los expertos advierten de que toda la población debe realizarse las revisiones necesarias para una detección precoz de la enfermedad.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador