Tratar para frenar, no para curar
Aunque los oftalmólogos insistan en que debe haber una correcta adherencia al tratamiento del glaucoma, todavía existen pacientes que creen que no tomar la medicación recetada no conlleva ningún riesgo.
De acuerdo a los resultados de una encuesta europea desarrollada por la farmacéutica especializada en oftalmología Santen, así lo considera un 44% de los pacientes con glaucoma en España.
Según la encuesta, este dato es aún más elevado entre los pacientes de 65 y 74 años: siete de cada diez personas creen que no tienen riesgo de ceguera si no continúan el tratamiento.
“Esta encuesta pone en evidencia la importancia de que los pacientes con glaucoma entiendan que descuidar su salud ocular y el tratamiento puede repercutir en un daño irreversible en su vista en el futuro”, señala el doctor Luis Pablo Júlvez, presidente de la Sociedad Española de Glaucoma (SEG).
Muchos pacientes con glaucoma deciden dejar la medicación, pues no ven una mejoría en su visión. Sin embargo, los expertos inciden en que esta enfermedad no tiene cura, pero sí se puede frenar su progresión mediante el tratamiento y preservar la visión útil que le quede al afectado.
“El problema de las personas que padecen glaucoma es que no notan mejoría con su medicación porque nunca se recupera la visión perdida. Aún así, la adherencia al tratamiento es imprescindible para frenar su evolución y la pérdida de visión”, manifiesta el presidente de la SEG.