Gimnasios tras estar cerrados volvieron a abrir sus puertas
Tras el cierre de gimnasios en la ciudad durante las últimas semanas, desde este lunes 26 de abril volvieron a abrir sus puertas al público, cumpliendo los protocolos de bioseguridad y el aforo permitido por el COE Nacional. La atención es de lunes a viernes de 05:00 a 19:00, por el toque de queda.
La asistencia a los gimnasios de Loja continúa siendo baja, por temor al contagio del coronavirus. Actualmente, estos locales trabajan con menos del 60% de clientes, en comparación con lo que trabajaban en el 2019 e inicios del 2020. Además, se han visto en la obligación de cerrar por varias ocasiones, por las medidas restrictivas.
Armando Torres, propietario de Arnold Gym, manifestó que, estos locales estuvieron cerrados durante casi un mes, debido a decisiones del COE Cantonal, como una forma de precautelar la salud de la población. El COE Nacional aprobó que se retomen las atenciones desde el 26 de abril, “por eso hemos procedido a abrir las puertas con normalidad, respetando los protocolos y medidas de bioseguridad, para evitar contagios”, dijo.
Aseguró que los gimnasios no son focos de contagio, más bien, son espacios de salud, donde la gente puede ejercitarse sanamente. “En ninguno de nuestros centros se ha detectado contagios, hay un aforo autorizado que no sobrepasa el 30% de clientes. Nosotros estamos trabajando con 8 y 10 personas cada hora, cada uno con mascarilla, gel, toalla personal y las debidas precauciones”, alegó.
Internamente todos los gimnasios cuentan con amonio cuaternario para la limpieza de las piezas y máquinas, al igual que los pediluvios internos, al momento de entrar. Al ingreso, cada cliente debe pasar por el medidor de temperatura y desinfección de manos con agua y alcohol. La demanda de usuarios es baja, antes cada local sobrepasaba las 100 personas, ahora sólo se alcanza un 40%.
Estos negocios también están preocupados por la falta de recursos, no hay clientes, y los gastos de cancelar en cada local de forma mensual sobrepasan los 2.000 dólares en pagos de luz, agua, sueldos de secretarias, instructores y otros temas tributarios. La mayoría han apostado por promocionarlos a través de las redes sociales, bajar los costos y dar facilidades de pago para captar más clientes.