SE LES REDUJO LA CANCHA’
El transcurso y el cierre de las fiestas de Guayaquil, así como otros eventos recientes, sirvieron para develar aspiraciones de unos y otros, pero no para que se conocieran planes y estrategias políticas sólidas o realistas de cara a las elecciones seccionales del próximo año. Los partidos y movimientos, por su atomización, desideologización, pérdidas y deudas con el correísmo, denotan vacilación e inseguridad.
Hay un primer saldo: a los demagogos que enardecieron a muchos con mentiras y señuelos, se les ha reducido “la cancha”, y han sido borrados del imaginario popular. Es evidente que se sospecha de quien se presenta como portador de “lo nuevo” y se rechaza a los que insisten en exacerbar los resentimientos sociales, como hizo el expresidente Correa.
Los procesos judiciales en marcha y los que están a las puertas de los tribunales podrían transformar radicalmente el escenario político del país y obligar a los partidos y movimientos a renovarse en cuanto a figuras y maneras de entender la realidad. Las artimañas legales y la manipulación mediática exigen a mirarse por dentro críticamente y examinar a fondo el contexto socioeconómico en que deberán operar.
La separación de poderes y el respeto a la ley son las bases de cualquier propuesta electoral en las seccionales y en las futuras elecciones generales. Sin que este principio prevalezca, la crisis de gobernanza que hemos padecido y la crisis económica a la que nos condujo la irresponsabilidad e imprevisión populista, prevalecerán y seguirán parasitando a nuestra sociedad.