Decisiones en frío
voto sea obligatorio. Dejar la papeleta en blanco o tacharla para anularla no es más que una forma absurda de hacer que otros decidan por nosotros.
Es un grave error permitirlo. Es como entregar a otros el volante del carro de nuestras vidas y resignarnos a ocupar la posición del pasajero. Así vayamos en el mejor asiento junto al conductor o en la última fila del bus. Solo quien maneja tiene el control del vehículo. Solo quien decide tiene el control de sí mismo. Solo quien acepta la responsabilidad de tomar decisiones forja su mañana, ayuda a construirlo… o a destruirlo.
Sabemos que hay grupos que promueven rayar las papeletas en señal de rechazo, anulando el voto. Organización, Producción y Desarrollo (OPD), por ejemplo. Su director, Jorge Cedeño, insiste en el derecho constitucional a esta expresión democrática. Respetando su postura, no concuerdo con ella porque, además, votar nulo o en blanco genera un cambio en el universo de referencia de los votos válidos y este margen puede llegar a definir si habrá o no una segunda vuelta electoral. De otro lado, hay grupos empeñados en hacer conciencia sobre la inutilidad de votar nulo o blanco; o lo que es más grave, la utilización de estos votos en favor del candidato que vaya primero. Estos grupos van más allá de la elección presidencial y argumentan que también en la composición de la nueva Asamblea los nulos y blancos favorecerán a los partidos y movimientos políticos que han liderado en el resultado electoral.
Ojalá los indecisos aquilaten todo esto. Ojalá tomen una postura y dejen de quejarse porque hay demasiados candidatos o porque no les gusta ninguno. Ya sabemos que no es tan fácil como elegir entre el helado de vainilla, ron pasas y frutilla, pero debemos ser conscientes de nuestra responsabilidad con el futuro.
El gran Theodore Roosevelt, vigésimo sexto presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, decía: “En cualquier momento de decisión, lo mejor que puedes hacer es lo correcto. La mejor cosa siguiente es lo incorrecto y lo peor que puedes hacer es no hacer nada”.