Bralette: para ser visto
LA TENDENCIA FUSIONA BRASIERE COMÚN Y CROP TOP, Y RESULTA EN UNA PIEZA SENSUAL QUE SE ADAPTA A TODOS LOS CUERPOS.
EN LOS 80, Madonna marcó una época controversial al celebrar públicamente la sensualidad de la mujer, utilizando en sus shows y vídeos ropa interior y lencería como prendas exteriores. Así, la cantante le dio la vuelta a la imagen femenina en una época aún no tan liberal e impulsó en la mujer la idea de sentirse cómoda y sexy dejando a la vista la lencería. Y esta empezó a exponerse en el vestir. Primero se enfocó en el brasier tradicional con varilla. Luego la tendencia cambió con el modelo ‘push-up bra’ o sostén levantador, que tomó fuerza en los años 90, y desde entonces ha marcado una era de sensualidad promovida por la firma de ropa interior Victoria’s Secret y sus icónicos ángeles.
La prenda interior evolucionó hasta llegar a lo que hoy es el ‘bralette’, que más que un sostén es una pieza de vestir que se acomoda a la forma y naturaleza del cuerpo, dando énfasis a la comodidad femenina.
La influencia de la autoaceptación
Grace Andrade, diseñadora de Gals Bralettes, considera que la tendencia de los bralettes tiene mucho que ver con la idea del positivismo corporal actual, que se ha abierto camino principalmente en las redes sociales gracias a las blogueras e influenciadoras de moda internacional.
Esta prenda puede adecuarse a todo tipo de cuerpo, tanto así que algunas marcas extranjeras la confeccionan a medida, incluyendo la talla plus que se abrió un espacio en la moda gracias al ‘Body Positive Movement’ (Movimiento Positivo de la Moda).
La creativa sostiene que la tendencia actual de usar una prenda interior sobre otra básica a manera de superposición (layering) es un estilo muy marcado de los años 90, detectado entre los íconos de la moda internacional y las redes sociales, y que motivó rápidamente a que grandes marcas como Victoria’s Secret y Oysho sean las primeras en estructurar y lanzar sus colecciones de bralettes, convirtiéndolos en el ítem de la ropa interior más popular en el mundo de la moda actual.
Adriana Nader, creativa y diseñadora de AN Intimates, coincide en que estamos viviendo una nueva era de autoaceptación y de amar nuestro cuerpo tal y como es, lo que según ella ha motivado a muchas mujeres a vestir esta prenda de manera más cómoda sin
perder el estilo vanguardista.
Los bralettes empezaron a ser un boom para las mujeres de pechos pequeños, ya que una de sus características principales es que no llevan varilla ni copa, pero a medida que ha evolucionado su diseño, ahora es asequible en tallas grandes.
Una prenda de vestir
El uso de esta pieza interior en la moda es muy versátil. Puede lucirse bajo una camiseta ‘oversize’ sin mangas, donde se muestren los detalles o decorados del bralette a los costados.
Puede llevarlo bajo una camisa, blusón o enterizo, desabotonados, para exponer la prenda según cada estilo, o debajo de una blusa transparente.
Si es más conservadora, hay diseños llenos de detalles, ideales para usarlos por fuera, exhibiéndolos sobre una camiseta o camisa básica, logrando un look moderno y elegante.
Nader afirma que la primera en mostrarse con un bralette en público (festival de música Coachella) fue la modelo Kendal Jenner, quien lució un look bohemio y el bralette fue una excelente opción. Inmediatamente, diseñadores como Calvin Klein, Alexander Wang y Dolce & Gabbana incluyeron la tendencia en las pasarelas, combinando dicha prenda con faldas, blazers y hasta vestidos transparentes, para darles un toque sensualmente femenino.