Un cerebro fuera de lo común
Para el Okinawa Institute of Science and Technology (OIST), el secreto de estas capacidades “de otro mundo” que ostentan los pulpos está escondido en su genoma.
El estudio del material genético del ‘Octopus bimaculoides’ ha desvelado que el sistema nervioso del pulpo está organizado de una manera totalmente diferente a la humana y de otros invertebrados, según la UC Berkeley. “El cerebro central rodea el esófago, lo que es típico de los invertebrados, pero también
tiene grupos de neuronas en los brazos, que pueden trabajar de forma relativamente autónoma, además de grandes lóbulos ópticos involucrados en la visión”, detalla Daniel Rokhsar, profesor de Biología Molecular y Celular, en la UC Berkeley, y codirector del estudio junto a Ragsdale.
Rokhsar afirma que han encontrado varios tipos de genes que se expanden de manera espectacular en el pulpo, en comparación con otros invertebrados, y que creen que desempeñan un papel clave que les permite alcanzar un nuevo nivel de complejidad neuronal. “Los cefalópodos fueron los primeros seres inteligentes en el planeta”, de acuerdo con el biólogo sudafricano
Sydney Brenner, ganador del Premio Nobel de Fisiología o Medicina, quien inició la colaboración internacional del CephSeq.
“Como seres humanos, nos gusta pensar que somos únicos en términos evolutivos, pero el pulpo podría revelar que este no es el caso, ya que por ejemplo su cerebro se organizó para poder llevar a cabo tareas increíbles y complejas sin adoptar los principios del cerebro de los vertebrados”, señala la OIST.
“Con unas pocas excepciones notables el pulpo, básicamente, tiene un genoma normal de invertebrado que parece haber sido reorganizado completamente, como si lo hubieran puesto en una licuadora y mezclado”, señala Caroline Albertin, coautora principal y estudiante de posgrado en Biología y Anatomía de Organismos, en la UCH.