Primero,

El debate que entablaron Pedro Almodóvar y Will Smith sobre Netflix es más amplio y complejo de lo que parece. Es novedad que un festival como Cannes pusiera a competir dos películas de un estudio online como Netflix que prefiere pasarlas en streaming a 100 millones de suscriptores sin pasar por una sala de cine francesa. Aunque también participa la competencia de Amazon Studios que pasó por el Óscar (ganó la categoría mejor actor con Casey Affleck, foto), la diferencia está en que Amazon estrena primero en el cine antes que online, como en las épocas del VHS y DVD. El problema también tiene que ver con el monopolio que quieren imponer las salas de cine, que se niegan a pasar películas si ellos no son los primeros en mostrarlas, como si el espectador no pudiera decidir dónde quiere verlas. Y en Francia es peor que en otras partes del mundo, porque la ley impone un período de 36 meses entre la fecha de estreno en un cine y el streaming de la película, imponiéndole a Netflix que espere tres años antes de pasar su propia cinta por su propio medio. El sistema en realidad es así: hay que esperar cuatro meses para que pasen de una sala de cine al vídeo ‘on demand’, diez para la TV por cable, 22 para la TV abierta gratuita y 36 para el streaming (como Netflix o Amazon). En medio de esa pelea, en el ring cinematográfico Almodóvar, presidente del jurado este año en Cannes, se paró en un rincón a defender a las salas de cine, declarando la guerra a Netflix, negándose a convertir al cine en un mueble de la casa. Will Smith se sumó al debate en defensa de los derechos de los espectadores. La estrella de Netflix Robin Wright (protagonista de ‘House of Cards’) se presentó en el mismo festival como directora de un cortometraje y al preguntarle sobre el debate, concordó en que “el cine debe verse en una sala de cine, no en un celular”. La pelea está planteada. Lo malo: solo hay perdedores, pues se siguen imponiendo límites al público: Netflix le niega a la gente ver sus películas en el cine. Y Cannes le niega la participación a Netflix a partir del 2018, al imponer una nueva regla: estrenar en una sala de cine a quien quiera participar del festival. Este 2017 se esperaba que Cannes fuera la gran fiesta de los 70 años con el cine internacional. Pero antes deben definir si es cine en una pantalla grande, la TV o el celular. Es cuestión de tiempo, pero el verdadero jurado es el espectador.