Semana (Ecuador)

‘The Meyerowitz Stories’, el ‘abrazo’ de drama y comedia

- Fabián Waintal Especial para SEMANA

Solo el Festival de Cannes puede reunir a los comediante­s más famosos de Hollywood como Dustin Hoffman, Ben Stiller, Adam Sandler y Emma Thompson. El logro lo consiguió Netflix. Los reunió en la película ‘The Meyerowitz Stories’, con un nivel de cine que pretende competir incluso en la próxima ceremonia del Óscar.

¿Es posible definir el éxito para superestre­llas del nivel de ustedes?

Dustin: Todo es subjetivo en el mundo del arte. En los negocios es más fácil porque al momento en que ganas dinero, se considera éxito.

Ben: Depende de a lo que te refieras como éxito.

Emma: Si te fijas, somos gente que ha tenido un éxito inusual y suerte porque nos tocaron buenos roles. Adam: Es una posición inusual... Emma: Crecí en una familia de actores. Mi hermana es actriz. Todos tienen éxito, viven del arte. No les importa no ser estrellas.

Vimos trabajar juntos a Ben Stiller con Dustin Hoffman en ‘Meet The Fockers’. Y Hoffman trabajó con Emma Thompson en ‘Stranger Than Fiction’ y ‘Last Chance Harvey’. Y Adam Sandler se suma al legendario grupo con un estilo de cine más artístico y una historia más emocional en la que sus actuacione­s no son broma.

Adam, usted ya había destacado en cintas dramáticas como ‘Punk Drunk Love’ y ‘Reign Over Me’, antes de ‘The Meyerowitz Stories’. ¿Cuán importante es el drama para el actor de comedia?

Adam: Para un comediante es algo muy diferente recibir un ofrecimien­to así. Lo primero que pensé es “No quiero defraudar a nadie”. Y trabajé lo más duro que pude, para asegurarme de que sabía bien el material y traté de hacer lo mejor que pude.

Ben: Con Adam hablamos hace tiempo de hacer una película. Dijimos que queríamos ser hermanos en alguna historia, justo cuando llegó la oferta del director Noah Baumbach.

Adam: No podemos agradecerl­e lo suficiente, porque me identifiqu­é con el personaje.

¿La primera impresión del guion? Adam: No lo podía creer, me pareció el más increíble que leí en mi vida. No podía dejar de leerlo. Me atrapó del todo. Sabía que era gracioso, emocional y mi personaje me atrajo mucho, toda la película. Estaba entusiasma­do de leerlo. Llegué a lagrimear, me reí... no podía creer que haríamos esta película y mostraríam­os esta historia. Me encantó.

Emma: Siempre quise trabajar con Noah Baumbach. Me encanta su trabajo y desde el principio supe que nos daría un buen guion. Cuando lo leí, contrario a lo que piensa Adam, me costó imaginar lo que podía llegar a ser. Después me di cuenta de que tendría que interpreta­r a una norteameri­cana, que ya es difícil para mí, además de alcohólica, más difícil aún.

Ben: Ya estaba feliz con trabajar con Noah de nuevo. El guion me pareció hermoso, aunque las primeras 30 o 40 páginas me parecieron bastante lentas. Dustin: Porque no apareces... Ben: Sí (risas), mi personaje aparece en la página 41. Pero cuando me enteré de que Dustin interpreta­ría a mi padre, estaba entusiasma­do. Leímos juntos y se notaba la química.

¿Y Dustin Hoffman? Dustin: Como el resto de nosotros, trabajaría gratis con Noah...

Emma: A decir verdad, trabajamos con él por nada. Nos costó dinero.

Dustin: Es lo que llaman cine independie­nte. Pero él es un experto, el mejor. Y repetimos cada palabra del diálogo tal cual él la escribió, nos gustara o no. Desde que filmé ‘El graduado’ no hacía algo parecido. Valió.

Cannes prohibió que desde el 2018 compitan en el festival produccion­es que no pasen por una sala de cine en Francia. Y esa regla es una de las condicione­s ineludible­s de la competenci­a del Óscar, que desde hace tiempo exige pasar por una sala de cine dos semanas consecutiv­as en Los Ángeles y Nueva York (desde el año pasado, la Academia además impuso la nueva re-

Aprendí que todos tratamos de hacer lo que hicieron los padres. Aunque no te des cuenta. Incluso de muertos, tratas de mejorarlos. Tarde o temprano los entiendes”.

gla de proyectarl­a mínimo dos veces al día, por dos semanas). Netflix programó el estreno en varias salas de Los Ángeles y Nueva York en un intento por llevarse el mismo trofeo que ganó en el último Óscar el rival de Amazon Studios (con ‘Manchester By the Sea’).

Dustin, ¿se negó a trabajar con actores que crecieron viéndolo en el cine, como Sandler y Ben Stiller?

Dustin: Odio cuando la gente dice que creció viendo mis películas, como si yo fuera el más viejo (ríe). Pero es cierto que la primera vez que leí el guion lo dejé pasar. No quería hacer la cinta, no quería ser el personaje del viejo. Me pareció que podía hacer otro rol. Y mi hijo, Jake, me terminó convencien­do de que aceptara.

Adam, cuéntenos la mejor parte del rodaje. Y con Ben, ¿podrían contar qué es trabajar con la leyenda Hoffman? Adam: Olvidé mi pregunta. Ben: Te preguntó qué es trabajar con la leyenda de Ben Stiller.

Adam: (Ríe) Ay, ay, ay... ¡Ya recordé! El rodaje fue increíble. Trabajamos duro y pudimos conocernos más. Con Dustin nos conocíamos desde ‘Billy Madison’. A su hijo le gustó tanto que me invitó a su casa y conocí a su familia. Me trató como si fuera parte de ella. Él vino después a mi boda. Hace tiempo forma parte de mi vida.

Ben, ¿cómo fue volver a trabajar con Hoffman?

Ben: Para mí es importante estar en su presencia, porque lo aprecio como actor. Él siempre fue lo que aspiraba a ser como actor. Solo verlo siempre me inspiró tanto... y conocerlo hace tanto, desde que filmamos juntos las películas ‘The Fockers’, fue una oportunida­d increíble. Jamás imaginé que podíamos llegar a trabajar otra vez en otro estilo de cine. Él es gracioso y deprime, a veces, hablar con él en una cena porque tiene esas historias donde te cuenta sobre una película clásica que hizo. Es ridículo.

¿Se conocen desde hace mucho? Adam: A Ben lo conozco desde que yo tenía 22 años.

Ben: Nos conocemos de toda la vida. Pero fue especial la oportunida­d de conectarno­s en cine. Pasamos por un momento personal en nuestra vida y nos acercamos como nunca. Adam: Absolutame­nte. Ben: Ser hermanos, en el cine, para mí fue una de mis mejores experienci­as.

Adam: Para mí también, amigo.

¿La escena dice lo contrario? Adam: Fue más dura de lo que queríamos. El cuerpo de Ben es más sólido de lo esperado. No fue fácil moverlo.

Ben: Hablamos de un filme de bajo presupuest­o, apenas tuvimos un coordinado­r de lucha improvisad­o. Adam: ¿Lo tuvimos? Ben: No hubo ensayos. Adam: El coordinado­r se pasaba diciendo: “Lo que sea”.

Ben: Sí, dijo “Lo que sea, vayan y que pase lo que pase”. Al director le gustaba filmar varias tomas... me pareció demasiado, terminamos matándonos. Adam: Fue el que más me lastimó. Ben: No tuve moretones pero él... Adam: (Riendo) Terminé con el moretón más grande de mi vida en el brazo. Filmamos la misma escena 34 veces, y le decía a Ben que me dolía el brazo y que ayudaría si no me pegaba más ahí. Pero en cuanto Noah (el director) decía “Acción”, pum, creo que no me escuchó porque volvió a pegarme en el lugar del moretón.

Dustin, ¿se inspiró en alguien para construir su personaje?

Dustin: Con el director nos encontramo­s varias veces y comparamos historias de nuestros padres. Es la respuesta más honesta y estoy casado con alguien que conoció a mi padre. Como muchos, somos como nuestros padres en cierto punto de la vida. Mi padre se llama Harry y mi esposa me señala “Estás actuando como Harry”. Alguien dijo alguna vez que todos nos burlamos de la persona en la que tarde o temprano nos convertimo­s.

¿Nuestros padres influyen en todo lo que hacemos?

Dustin: Aprendí que a nivel personal tratamos de hacer de nuevo lo que hicieron nuestros padres. Aunque no nos demos cuenta. Incluso cuando están muertos, tratas de mejorarlos, aunque los odiemos, tarde o temprano los entendemos. Bloqueas tu sentimient­o doloroso sobre ellos.

Emma: Los padres de mi generación pasaron por guerras, igual que sus padres. Mi abuelo luchó dos guerras. Y desde mi punto de vista, la generación que dio a luz a mi generación terminó siendo una generación traumatiza­da. Se perdieron tantas vidas... y forma parte de la cultura. Honestamen­te no creo que hayamos reconocido que el siglo XX es una generación traumatiza­da. En Chile o Argentina la generación está traumatiza­da por los regímenes fascistas. Ni lo reconocemo­s ni lo hablamos.

¿Cómo fue el proceso creativo del elemento dramático de la cinta, aunque sea graciosa en un perfil superficia­l? ¿Cómo lograron el factor emocional para el público? Ben: Que Emma conteste. Adam: Sí, por favor. Emma: Creo que lo gracioso no es superficia­l, es lo más profundo. Es lo que tanto sorprende con la película, es muy graciosa pero de repente pasa algo terrible que te emociona y para mí es lo más satisfacto­rio del drama. Si no fuera graciosa, no podría digerirla. En nuestro caso, somos todos comediante­s y es la gran diferencia porque después de generar una risa es posible hacer algo muy serio. Y así es la vida. La comedia no es fácil, te vuelve miserable. Y es maravillos­o poder ser gracioso y serio. El proceso da muchísimas satisfacci­ones.

¿Creen que el cine puede cambiar la forma en que pensamos?

Dustin: Alguien dijo hace poco que desde el principio de la humanidad siempre necesitamo­s alterar nuestra conciencia. El vino es algo que viene desde hace mucho tiempo. La idea de las drogas es otro intento por alterar nuestra conciencia. Y seamos honestos... nos vienen mintiendo desde el vientre de nuestra madre.

Emma: Sí, siempre hubo grandes cambios de conciencia. Y estamos viviendo en medio de otro de los grandes cambios, ahora mismo. Nuestros hijos, la generación que hoy experiment­a tanto con los medios sociales, será la generación que alguna vez nos va a venir a decir: “¿No se dieron cuenta de lo que estaban haciendo? ¿Saben lo que nos hicieron a nosotros?”. No es para nada gracioso.

 ??  ?? BEN STILLER EMMA THOMPSON DUSTIN HOFFMAN
BEN STILLER EMMA THOMPSON DUSTIN HOFFMAN
 ??  ?? ADAM SANDLER
ADAM SANDLER

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador