QUINTANA: PESTICIDAS Y AGUA CONTAMINADA CAUSAN DEFORMACIONES
ESTE TIPO DE CIRUGÍA BUSCA LA FUNCIONALIDAD A PARTES DEL CUERPO QUE HAN SUFRIDO TRAUMAS. EL APOYO PSICOLÓGICO EN EL PACIENTE ES FUNDAMENTAL.
AUNQUE LA PUBLICIDAD de la cirugía plástica nos lleve a pensar que la cosmética es lo principal para los profesionales de esta área, nuestro invitado de hoy nos asegura que el campo más amplio de acción es la reconstrucción. “Abarca alrededor del 80 % de las actividades de un cirujano plástico entrenado y comprometido con el paciente”, nos dice Fernando Quintana Jedermann.
¿La tarea de reconstruir el cuerpo, sea por malformación, enfermedad o accidente, debe dejar una doble satisfacción: la reparación física por sí misma y la emocional del paciente?
A los pacientes y a nosotros. Algunas historias me han dejado grandes satisfacciones, pero hay una en particular que tengo presente. Se trata de María, quien después de un accidente de tránsito, mientras viajaba en transporte público, sufrió múltiples y gravísimas lesiones, como fracturas maxilofaciales que involucraban maxilar superior, mandíbula, fractura nasal expuesta, fracturas en región orbitaria y malar con pérdida de tejidos blandos en cabeza y cara; además perdió la piel de uno de sus brazos y parte del tórax... Y lo más doloroso fue que perdió a su pequeña hija. La atendí junto a otros especialistas y luego de algunas horas en el quirófano pasó a terapia intensiva.
Lo paradójico de esta historia es que sucedió en una institución priva-
da, ya que previamente habían recorrido dos hospitales públicos sin darle la atención debida, responsabilizándose de los gastos un representante de una iglesia evangélica. Cuando llegó el día del alta nos anuncian que ni la paciente ni la iglesia tenían los recursos para solventar el pago. Eso me preocupó, pero humanamente no podíamos causarle más dolor a ella, así que nos despedimos con un “Dios le pague”.
¿“Dios le pague” y se fue contenta?
Lo emotivo de esta historia es que pasaron los años y no sé cómo María se enteró de que mi madre padecía de cáncer, hasta hoy no lo sé... Recuerdo que cierto día llego a la casa de mi madre y me encuentro con ella acompañándola, hablándole de Dios, dándole ánimo y confort espiritual, además de ciertos cuidados. No la reconocí, pero ella se identificó. María estaba hermosa, como si nunca le hubiese pasado nada malo. Ahora soy yo quien tiene la deuda por sus atenciones con mi mamá que no tienen precio.
Historias como esta nos recuerdan el lado humano de la cirugía. ¿A nivel tecnológico, contamos con lo suficiente para aliviar el daño y dolor?
Hay muchas herramientas y técnicas para mejorar las condiciones de un paciente que necesita cirugía reconstructiva, dependiendo del área de acción como quemaduras, malformaciones congénitas (labio leporino, paladar hendido, ausencia de orejas, malformación de manos etc.); además trauma maxilofacial, síndromes craneofaciales, secuela de tratamientos oncológicos, etc.
¿Cuál es la causa más común de las deformaciones congénitas?
Cada una tiene su causa específica, sin embargo hay factores que incrementan la presencia de las lesiones que se evidencian al nacer, como por ejemplo el uso en el campo de pesticidas, contaminación de agua subterránea con metales pesados, y productos de fumigación y fertilización, deficiencias de ciertos nutrientes durante el embarazo o el abuso de sustancias prohibidas durante el mismo.
¿Cuál es el momento de llevar el caso
ante el médico reconstructivo?
Por lo general, antes de nacer ya se tiene el reporte del tipo de mal con el que viene el bebé. Y ya establecido, los especialistas manejarán el caso en conjunto con un programa de trabajo que involucre a los padres. Parte del tratamiento es darle soporte psicológicoemocional al niño para evitar traumas o complejos que afecten su vida.
¿Todas tienen solución?
Existen varias alternativas de reparación. Sin embargo, las patologías con grandes deformidades requerirán de varias intervenciones quirúrgicas. En el caso de pacientes quemados, tanto en su etapa aguda como de reconstrucción, contamos con apósitos biológicos como la piel cadavérica de banco de tejidos, sustitutos de piel hechos en laboratorio, apósitos que favorecen el crecimiento de tejidos. Esto combinado con tecnología moderna nos ha permitido acelerar el proceso de tratamiento y curación de los pacientes, igual que se lo hace en el primer mundo.
¿Con cuáles procesos?
El hospital Luis Vernaza a través de su propio Banco de Tejidos nos provee piel de cadáver (producto de donaciones), membranas amnióticas y cartílago.
En materia de cirugía plástica y reconstructiva, ¿qué nos hace falta para estar al nivel de los mejores países?
A pesar de los avances tecnológicos y la constante capacitación de los médicos, aún tenemos limitaciones en la adquisición y el uso de ciertos insumos de primer mundo, sobre todo en el área pública, porque los costos son altos, y solo a nivel privado o bajo cobertura de seguros privados podemos adquirirlos, ya que no todos están en el cuadro básico que cubre el Estado, pero estamos optimistas por la apertura y la intención que el Estado y el IESS tienen para colocar estos productos en la lista de cobertura.
Las quemaduras y las malformaciones congénitas no son las únicas que deforman el rostro y el cuerpo. Ciertas cirugías, en exceso, pueden hacerlo.
Hay personas que demandan de muchas cirugías probablemente por algún trastorno de la personalidad que no les permite verse con agrado. Si a eso sumamos que algunos cirujanos no saben decir no al paciente, por la razón que sea, aunque usualmente es monetaria, tenemos como resultado pacientes con múltiples cirugías y grandes deformaciones que deshumanizan su aspecto natural.
La gente no quiere envejecer y se somete a todo para evitarlo. ¿Cuál es la amenaza más grande en el mercado?
La falta de información, básicamente, por parte del médico y la falta de conocimiento del paciente, que asume que la cirugía plástica es algo muy ligero y fácil de manejar. Antes de entrar al quirófano el paciente debe de estar muy bien informado por un profesional idóneo. Otro problema son las cirugías que se ofrecen en combos y a bajo costo por las redes sociales y la prensa. Son intervenciones que se realizan sin protocolos adecuados, lo cual dará como resultado un aumento de complicaciones, sin la posibilidad de reclamos de parte del paciente, porque este previamente ha exonerado al médico de cualquier intento
de indemnización.
Nuestra charla termina hablando de lo que realmente es bello y armónico y que va más allá de lo físico. “Creemos que más allá de la inteligencia, existe una ley de vida que nos domina, incluso a la razón; es el amor a los semejantes, la defensa del débil y el respeto sin límites aun por aquellos que no sobrevivirán”. ¡Gracias, Fernando!