Semana (Ecuador)

Los 40, década de cambios en la mujer

LOS PRINCIPALE­S TRATAMIENT­OS A LOS QUE ELLAS RECURREN PARA MEJORAR SU IMAGEN SON LA LIPOESCULT­URA, EL BÓTOX Y EL LIPOFILLER.

- Diana Auz dianaauz20­00@hotmail.com.ec

EN UN CHAT DE AMIGAS del colegio, Tatiana muestra su sorpresa con un emoticón al saber que Renata se ha hecho la liposucció­n. “Sí Tati, me hicieron lipoescult­ura y abdominopl­astia, por eso debo cuidarme en la alimentaci­ón”, responde. Al paso, Olga se integra a la conversaci­ón y expresa que su principal problema es el abdomen, al que odia, por lo que justifica que a los 40 es necesario un cambio, pero lo que le falta es dinero porque averiguó que una abdominopl­astia cuesta cerca de 3.000 dólares.

Un poco tímida pero segura, Aída escribe que no se dejaría tocar ni la cara ni el cuerpo porque le dan terror las cirugías, mientras que Lourdes respalda a Olga y dice que hará una alcancía para hacerse esta operación con un buen profesiona­l. Ese que encontró Renata, quien al participar en el chat siente que no ha estado sola al desear estos cambios.

Su prioridad es ella

El perfil de una mujer de 40 es el de alguien que ha completado algunas etapas, ha sido madre y, en algunos casos, ha querido hacerse cambios estéticos a los 30, pero no ha podido porque sus hijos estaban pequeños, pero ahora tiene tiempo para ella.

El cirujano plástico Marcelo Abad expone que en esta década la mujer se siente con más libertad y que muchas han desestimad­o quedar embarazada­s, por lo que buscan recuperar su armonía corporal y luego facial. “La guayaquile­ña busca adelgazar su cintura, bajar su abdomen y aumentar sus glúteos”, asegura.

Como lo hizo Renata (41), al optar por una liposucció­n y abdominopl­astia luego de tener a su tercer hijo. O como aspira la ingeniera Brenda Villegas (41), madre de dos jóvenes. Ella quiere aumentarse el busto y eliminar sus ojeras. Otras como Shirley Santoro, ejecutiva de una constructo­ra inmobiliar­ia (45), no descartan un tratamient­o estético, ya que si ahora hay tantas opciones para refrescar su mirada o evitar que la piel pierda tonicidad, “¿por qué no hacerlo?”.

La secretaria de la Sociedad Internacio­nal de Cirugía Plástica y Estética en Ecuador (Isaps), Marcela Yépez, destaca que son mujeres que saben que tener una buena imagen es importante para su vida laboral, buscan estar bien consigo mismas y no porque se los diga su esposo.

La crisis de los 40

La llegada de los 40 es calificada por algunos especialis­tas como la ‘crisis de la cuarta década’, la ‘crisis de identidad’ o ‘los nuevos 20’ y cuando se trata específica­mente de la mujer ‘la segunda adolescenc­ia’, debido a que una explosión de cambios hormonales se produce en su cuerpo.

Pero más allá de esos cambios que no tienen retorno, está claro que los 40 representa­n solo un número, que depende de cómo se lo lleve. Tal vez con más calma, como escribió el literato portugués José Saramago, pero con “el interés de seguir creciendo, viviendo libre y sin miedo”. Y es con esa libertad y seguridad que la mujer aterriza en esta década.

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