Entre acordes y uniformes

ESTÁN EN COLEGIO, PERO TOCAN Y CREAN CANCIONES DE MANERA PROFESIONAL. SON PROMESAS DEL ESCENARIO MUSICAL, NO MUY LEJANAS...

TIENEN ENTRE 11 y 18 años y, como la mayoría de los jóvenes, tienen sueños, solo que estos vienen musicalizados. Por eso se unen a compañeros de su plantel o de otros. Su necesidad: tocar, y pese a su intensa jornada colegial se dan tiempo para ensayar y componer (letra y música), dejando a un lado otras actividades, por el simple deseo de tocar como profesionales. Pese a sus edades, su repertorio es de la generación de sus padres, sus primeros fans, afirma Álex Pezo, profesor de conservatorio y organizador de eventos musicales.

Las mujeres también son parte de este panorama musical porque el talento no tiene género. Por ello Mar Rendón y Micky Dumani, de Room 18, y Camila Espinoza, Sabina Montalvo y Doménica Rojas, de 6/45, esperan traspasar fronteras con sus grupos. Ese es el mismo anhelo de Van Der Moon, quienes preparan su videoclip y podrían convertirse en la primera banda colegial en grabar un disco completo con 13 canciones inéditas. De igual manera están los que le huyen a lo comercial, pues siguen su esencia, como Catalyst.

Son grupos que se conocen y respetan, tienen su público y toman en serio el tema; aunque no todos lo consideren una carrera universitaria, no piensan parar. La mayoría de ellos son autodidactas o tienen maestros particulares y pocos se instruyen en conservatorios, pero todos comparten los mismos escenarios: colegios, teatros, malls, que cada día demandan festivales musicales. Parecería que cada uno de ellos se acogiera a la letra de ‘Guitarras blancas’, de Enanitos Verdes: Una guitarra blanca rompiendo el silencio, es de lo más honesto que yo ahora puedo escuchar...