DATO CURIOSO
✒ El cerebro puede desarrollarse a más de un 25 %. Pero los únicos que lo han logrado han sido Da Vinci (con 11 %) y Einstein (13 %). El común mortal ni siquiera usa el 8 % del cerebro, señala la experta.
Incluso antes de nacer. El cerebro es el único órgano que se forma desde los primeros momentos. Si la madre en el período de gestación lo ejercita, también estará transmitiendo conocimientos al bebé. La experta aconseja evitar el sedentarismo, controlar las horas de sueño. Además, leer temas desconocidos, pues el conocimiento nuevo brinda la capacidad de desarrollar la neuroplasticidad. Viajar o ver espacios diferentes también promueve la actividad cognitiva, y esa información llega al cerebro del bebé. Por ejemplo, si ve una montaña, al niño no le llega la montaña, pero verá un cúmulo verde, una forma y sentirá la emoción que provocó en su madre. Todo irá a su reserva cognitiva.
Otros. Beatriz Gómez, psicóloga educativa, aconseja ejercitar al cerebro con asociaciones de palabras e imágenes, rompecabezas, juegos de soplar bolitas de papel, escuchar diferentes sonidos, juegos de preguntas y respuestas.
En la infancia. Los niños aprenden jugando. Por eso, una manera de ejercitar su cerebro es con actividades lúdicas como el ajedrez, jenga, damas, monopolio, pero todo ello bajo una dirección cognitiva, explica Castillo. Por ejemplo, si va a jugar jenga y es diestro, deberá jugar con la mano zurda. De esa forma estará trabajando la parte que no predomina del cerebro. El ajedrez, uno de los juegos más completos, fortalece la memoria, que es un conjunto de facultades cognitivas. ¿Cuáles son? La atención, fijación, retención, actividad viso-motriz, ubicación, tiempo y espacio.
El momento de evitar. En esta etapa el ejercicio cerebral consiste en evitar patologías cognitivas y sobre todo las demenciales, como el alzhéimer. Cuando se es adulto mayor, las técnicas de ejercicio se basan en llenar sudokus, armar sopas de letras, trabajos con mandalas, entre otros.
Fortificar el conocimiento. Si en la niñez se aprende, en la adolescencia en cambio el conocimiento se lleva al límite. Durante esos años se debe realizar actividades para potenciar las facultades cognitivas, pues todo lo que se asimile en este periodo va a servir para cuando sea adulto mayor. Además, la especialista destaca que para desarrollar la máxima capacidad, una opción es hacer ejercicios que limiten uno de los sentidos, para así promover la utilización de otros. Por ejemplo, ejecutar actividades cotidianas como abrir la puerta de la casa con los ojos vendados.
Romper patrones mentales. Desde los 24 a los 65 años llega el período de prevenir patologías o accidentes cerebrovasculares (infarto cerebral). ¿Cómo? Huyendo de los patrones mentales, aquellas respuestas automáticas que da el cerebro, pues ya no se piensa para hacer algo (rutina). Es precisamente en esta etapa que se recomienda aprender algo que nunca ha hecho antes, como tomar clases de algún instrumento o practicar deporte. Así le dará al cerebro la oportunidad de no crear patrones mentales y ejercitarse. Además, evitará que en la etapa de adulto mayor sea un gran candidato a la disminución de facultades cognitivas.