GASTRONOMÍA.
PANCAKES PARA TODOS LOS GUSTOS
EMPEZARON las vacaciones escolares. Aproveche este tiempo para desayunar en familia y qué mejor que empezar el día con pancakes, una receta que se cree que nació en Norteamérica, esto gracias a los filmes y series de TV, mas su país de origen se desconoce. Lo que sí se sabe (y lo registran libros de historia) es que tiene raíces religiosas: los antecesores de los pancakes se remontan al siglo IV o V después de Cristo, cuando durante la Cuaresma la Iglesia no solo prohibía el consumo de carne, sino también de mantequilla (margarina), huevos, queso y leche, por lo que se elaboraba una pasta hecha con harina de trigo y agua (capas finas) que se cocinaba extendiéndola sobre piedras calientes.
Siglos más tarde las autoridades eclesiásticas permitieron en la dieta de Cuaresma la leche, huevos y mantequilla, que se añadieron a la pasta de harina, dando origen al pancake.
Una familia variada
Tienen múltiples variantes y están por toda Europa y América. Los populares crepes franceses o belgas son un pancake más fino, al igual que la pasta de los cannoli italianos, que se rellenan de chocolate y queso ricota.
En Alemania se hacen con patata, como los placki ziemniaczane, tradicionales de Polonia. En Rusia y otros países eslavos los blinis (tortillas finas) se comen a cualquier hora del día, dulces o salados, rellenos de carnes o como base para el pescado ahumado.
En Sudamérica los llamamos panqueques y son parecidos a los crepes, de masa delgada, que se rellenan con mermelada, manjar o dulce de leche, o también con pollo o verduras.
En EE. UU. se come el típico desayuno de pancakes, macedonia de frutas (trozos de frutas aderezados con azúcar), café, chocolate caliente, mermelada de mora o miel, aunque también los consumen con otros alimentos como salchichas o judías.