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En el argot popular se diría que “no hay cama pa’ tanta gente”. Pero quiero creer que en la práctica irán a parar allí los mejores. Las denominadas organizaciones sociales, veedurías, colectivos y más tienen una frenética actividad para armar y presentar 21 nombres de ecuatorianos que puedan ser seleccionados para integrar las 7 ternas que el Ejecutivo enviará a la Asamblea para integrar el Consejo Transitorio de Participación Ciudadana y Control Social. Todos quieren estar allí; todos se creen con el derecho de estar en esa suerte de superpoder que podría cesar y reemplazar hasta unas 150 autoridades. Desde vocales del Consejo Nacional Electoral, hasta los titulares del Consejo de la Judicatura, pasando por la Fiscalía, Contraloría, Procuraduría y todas las Superintendencias. Parafraseando las Sagradas Escrituras, “muchos son los llamados, pocos los elegidos”. Y allí el gran dilema: ¿quiénes serán los elegidos?
El presidente Moreno, con su poder de ‘gran elector’, ha adelantado que los nombres propuestos tendrán que cumplir dos requisitos: no estar vinculados a ninguna organización o partido político y poder demostrar experiencia y honestidad.
En una reciente rueda de prensa con corresponsales extranjeros, el jefe de Estado dijo además que en las ternas para seleccionar a los integrantes del Consejo Transitorio no estarán amigos suyos ni personas cercanas a su gobierno. “Procuraré que ningún amigo cercano esté”. Sus integrantes