La oferta universitaria en Ecuador se renueva
ACTUALMENTE HAY 2.280 CARRERAS, OPCIONES MODERNAS Y POCO CONVENCIONALES. EL OBJETIVO: OFRECERLE AL MERCADO LABORAL LO QUE NECESITA.
HACE POCO MÁS de un mes, William se convirtió en bachiller. Él es uno de los 291.955 estudiantes de secundaria que rindieron la prueba gubernamental. Obtuvo 980 puntos y con ello la libertad de poder postular a 5 carreras universitarias, con las que sienta afinidad. Pero, siendo honesto, ‘Pardo’ -como lo llaman sus compañeros- dice que aún no sabe qué estudiar: “Tengo dudas. Vengo de una familia de abogados y médicos. Lo más lógico sería que siga la tradición, pero me da miedo...”.
Cuenta que a menudo escucha a 2 de sus 5 tíos maternos, abogados, hablar de lo difícil que está la situación actual. “Ya no trabajan en bufetes como antes, buscan casos solos y eso es variable. A veces hay, a veces no. Es lo mismo que le pasa a mi papá. Él es médico, como lo fue mi abuelo, pero hace más de un año salió de la red estatal y se quedó solo con su consultorio particular”.
La saturación del mercado laboral
Enfermería, Medicina, Administración de Empresas, Derecho, Ingeniería Civil, Psicología Clínica, Contabilidad, Odontología, Economía y Educación Inicial, fueron las 10 carreras más demandadas, de entre 1.315 disponibles, por quienes rindieron el examen Ser Bachiller en el 2017, según la Secretaría de Educación Superior. En lo que va del 2018, año en que la diversidad académica estuvo cerca de duplicarse, fueron 2.280 las opciones presentadas; la tendencia poco cambió, de acuerdo con las cifras preliminares. “Nosotros como empresa consultora de Talento Humano hemos constatado que, aunque hay un incremento importante de oferta educativa en Ecuador, hay una sobredemanda de carreras tradicionales y eso vuelve al mercado más pequeño y vulnerable”, comenta Brenda Campos, directora de Adecco, multinacional franco-suiza con oficinas en Guayaquil, Quito y Cuenca.
Los bachilleres ecuatorianos escogen su profesión sin conocer datos sobre inserción laboral, y eso es algo muy delicado. María José Burgos, cursa el cuarto semestre de Derecho, y reconoce que al principio no pensó en aquello: “Tomé la carrera porque era lo que me salía en el test vocacional y me agradaba, pero hoy, cuando veo que hay hartísimas personas estudiando Derecho -tiene 750 compañeros- y abogados ejerciendo o intentando ejercer -solo en el Colegio de Abogados de Pichincha en el 2016, año en que María José empezó a estudiar, había 14 mil afiliados ya-. Me pregunto, qué va a pasar conmigo cuando me toque salir a trabajar”.
Lo mismo le pasa a Tito Alvarado, quien cursa el décimo ciclo de Medicina y para agosto ya habrá egresado. “Las oportunidades para el médico ecuatoriano cada día se restan, han ingresado muchos médicos extranjeros y eso nos deja sin plazas”. “Por eso yo quiero estudiar algo nuevo”, acota William tras escuchar a María José y a Tito hablar de las 2 carreras que, por tradición familiar, se veían tentados a tomar.