Dispuestos a todo por ser padres
CON LA NATURALEZA EN CONTRA, TRES PAREJAS APOSTARON POR LA CIENCIA PARA CUMPLIR SU SUEÑO. LA INFERTILIDAD YA NO ES UNA BARRERA INFRANQUEABLE.
LA OPORTUNIDAD DE TENER un hijo no es algo que la naturaleza brinde a todos por igual. De hecho, alrededor del 15 % de la población ecuatoriana no logra procrear de forma espontánea, indica el doctor Pedro Valdivieso, especialista en reproducción asistida y médico de la Unidad de Fertilidad de la Clínica Alcívar de Guayaquil. El 40 % de las causas para esta dificultad son de origen masculino; el otro 40 %, femenino; y el 20 % restante corresponde a causas compartidas, detalla.
Se puede hablar de infertilidad cuando una pareja lleva al menos un año intentando concebir sin éxito, pero este tiempo se acorta a 6 meses si la mujer sobrepasa los 35 años, dice el doctor Pablo Valencia, director del Centro Ecuatoriano de Reproducción Humana.
Valencia señala que para este momento de la vida femenina, la cantidad de óvulos disponibles se ha reducido, así como su calidad, lo que además incrementa los problemas cromosómicos y los riesgos de abortos, en caso de que se logre el embarazo. Algo similar ocurre en los hombres entre los 40 y 45 años.
La endometriosis, la obstrucción de las trompas de Falopio o los problemas de ovulación, y los diferentes grados de afectación de la calidad del semen y la baja movilidad de los espermatozoides, son las principales causas por las que algunas parejas no logran traer un bebé al mundo. Sin embargo, en la actualidad la tendencia de muchas parejas de postergar la llegada de los hijos hace más compleja la concepción.
Afortunadamente los avances de la medicina han conseguido romper las barreras y permitir que muchas parejas cumplan con su deseo de ser padres. Los especialistas consultados por SEMANA coinciden en lo esencial de la atención especializada a tiempo.