Dos mamás... y ninguna
Buena parte de la sociedad ecuatoriana se ha escandalizado por la decisión de la Corte Constitucional de fallar a favor de una niña nacida en Ecuador, a través de métodos de reproducción asistida, para que pueda ser inscrita con los apellidos de sus dos madres, dos mujeres británicas residentes en el país, unidas como pareja hace varios años y en disputa legal con el Estado desde hace seis.
Lo que se ha leído y escuchado en estos días causa hasta hilaridad y hace que nos preguntemos de qué estamos hechos los ecuatorianos que nos escandalizamos porque una niña tiene dos mamás, mientras que otros miles de infantes no tienen ninguna.
Satya nació en 2011 en Malchinguí, pero no fue reconocida como ecuatoriana por las autoridades del Registro Civil, que elevaron una consulta a la Corte Constitucional. Tras dilatados análisis y con una votación dividida, prevaleció finalmente la aceptación de las familias diversas, reconocidas plenamente por la Constitución que nos rige.
Hellen Bricknell y Nicola Rothon pudieron llevar la vida anónima de muchas parejas homosexuales, teniendo incluso a Satya, inscribiéndola por ejemplo con los apellidos de una de ellas. Después de todo, hay montones de niños no reconocidos por sus progenitores, lo que nos parece ‘normal’. Eso