MELISSA Y NICOLE NEBOT,
Empresarias talentosas y descomplicadas
NINGUNA DE LAS DOS
asume que es la mayor y que tiene que corregir a la otra. Son las mellizas Nicole y Melissa Nebot, quienes reconocen que de toda sus bendiciones cuentan con el plus de inspirarse mutuamente por la confianza y claridad con la que se comunican. Hermanas y socias, charlan con nosotros sobre la experiencia de ser unas empresarias innovadoras.
Una de sus empresas es la Revista Awake, que hace poco celebró su cuarto aniversario. Ustedes se presentan como unas mujeres cuestionadoras e inconformes. ¿Ante quién y por qué?
M: Ante la forma en que la sociedad sigue percibiendo el rol de la mujer.
¿Awake nació como una revista feminista?
M: Creo que nos fuimos haciendo feministas. Creamos Awake pensando que no había razón por la cual las revistas de mujeres solo tenían que hablar de dietas o de moda, cuando existen otros temas más complejos e interesantes.
“Apostamos por una educación tecnológica”
Lo que importa es la calidad de vida que le puedes ofrecer a la persona que trabaja contigo”.
N: Contamos con un alto porcentaje de hombres que siguen nuestra revista. No tratamos los temas pensando que son solo para ellos o ellas, sino en el ser humano.
¿Con qué están inconformes?
N: Con el estilo de medios que vemos actualmente. No estamos de acuerdo con que se mantenga una radical separación de temas dependiendo de si eres hombre o mujer.
M: Decir que somos inconformes significa que creemos que no todo está hecho, que hay mucho por hacer independientemente de lo que la sociedad crea.
Mucho por hacer para conseguir un mundo diferente…
M: Un mundo más justo, más equitativo, en el que las mujeres puedan desenvolverse en varias facetas, más allá del rol de ser madres, que deban casarse a cierta edad o estudiar determinadas carreras.
N: Nosotras creemos que somos libres y por eso nos declaramos inconformes y lo decimos de una forma muy divertida. Tan libres que no apuntamos a dar consejos en la revista.
N: Sí, nos cansa un poco que te paren en un altar y te digan qué hay que hacer…
Pero usted, Nicole, acaba de pararse ante un altar (se ríen y se miran... y con alegría responden)...
N: Me paré frente al altar a mi manera, en la forma que tengo de creer en Dios y hacer de este evento un momento especial que reúna a mis padres y mi familia. Nos casó un cura amigo de la niñez. La boda fue al aire libre, sin flores ni velo. En ningún momento mis padres me cuestionaron lo que quise, respetaron mis parámetros… ¡Es increíble que nos hayan criado así!
M: Cuando pensamos en la palabra ‘Awake’, que significa despertar, pensamos en un despertar de conciencia, alejadas de la típica revista que te da consejos espirituales y filosóficos; pero que sí aborde temas profundos, presentándolos con alegría.
N: Creímos que necesitábamos una pausa, darnos cuenta exactamente de que este mundo nos obliga a seguir un patrón... Nuestras socias son compañe- ras desde el kínder, pero sienten exactamente igual que nosotras.
M: Todas nosotras compartimos una fe ciega en la humanidad.
Entre sus empresas tienen una de marketing.
N: La voz de tu marca en el mundo digital es lo que significa el nombre y la razón de crearla. Nos motivó la pasión que sentimos por el marketing, en el que nos hemos especializado, a excepción del marketing político porque no nos atrae mucho. La otra pasión que nos mueve es ayudar a la mayor cantidad de mujeres a ser independientes.
Si años atrás fundar una empresa tenía como objetivo multiplicar capital, dar estabilidad laboral y capacitación, ¿qué se persigue en las empresas millennials?
N: Por mi experiencia y al estar rodeada de tantos emprendedores puedo decir que la visión de las personas de nuestra generación es que les entusiasma saber que están trabajando en algo que les gusta. Antes era normal que una persona tenga 30 años en la empresa. Hoy todo es un poco más a lo nómada.
M: Se dice también que los millennials tienen que cambiar por lo menos 11 veces de trabajo en su vida. Hoy, a diferencia de años atrás, más que la remuneración buscan el reconocimiento. El ambiente laboral es percibido como un espacio en el que creas, no para obedecer, sino para ser parte de esa empresa como si fuera tuya. Otro tema valioso es el tiempo. Quedó atrás esa estructura de las ocho horas que debes marcar. La gente quiere pasar más tiempo con su familia.
Ni la tecnología deshumanizará a la gente ni faltará empleo, pero dicen que la dinámica laboral es otra, así como la figura de ser jefe.
N: Me gusta trabajar con mi equipo y siempre quiero contagiarles mi entusiasmo. No soy la jefa mandona. Cuando viajo o me capacito en algún tema, enseguida comparto lo aprendido con ellos para crecer juntos y deseo que hagan lo mismo. Puedo decir que en nuestras empresas somos obsesivas con la educación tecnológica.
M: Soy muy amiguera, pero con los años aprendes que la firmeza no estropea esa confianza de amigos, sino que fortalece al equipo. Lo mejor de un jefe es saber escuchar, que haya ‘feedback’ (retroalimentación). No me canso de pedirlo y espero lo mismo.
Les agradezco a las hermanas Nebot por hacer de este diálogo un rato no solo interesante sino muy ameno. Gracias por su calidez y contagiante alegría.