Melissa MURTINHO
“Vestir slow fashion, el nuevo glamour”
Es el tipo de mujer que va estilizada con un vestido elegante, pero no ostentoso, una prenda de vestir meticulosamente confeccionada, con materiales biodegradables,y manteniéndose al margen de las tendencias.
Es Melissa Murtinho, guayaquileña de 35 años, que ha construido su propia marca de alta costura, fuera del ámbito de la moda convencional. Diseña bajo la filosofía ‘slow-fashion’ o moda sostenible, tendencia que se preocupa por la elección de materiales que no dañen el medio ambiente, practicar un comercio justo y fomentar el reciclaje para alargar la vida de la prenda.
“En mi local siempre tengo trajes ‘eco friendly’ o ‘slow-fashion’, pero también doy el servicio de que si tienen una prenda vintage o en desuso, la rediseñamos para darle un ‘twist’”, dice.
Haciendo un ‘flashback’ al origen de su estilo se remonta a los Premios Latinoamérica Verde, presididos por Gustavo Manrique, en donde presentó una colección para la gala de premiación; su éxito fue tal que luego la mostró en la plataforma Designer Book que apoya al diseño sostenible y es promovido por Susana Rivadeneira.
En cuanto a texturas son sus favoritas: chantilly, encajes, randas y guipiur, porque le aportan romanticismo y femineidad a los atuendos; sin embargo, prefiere que no tengan más protagonismo que aquellas biodegradables.
Su casa, su reflejo
Obras de pintores, libros y flores contrastan ante piezas cromadas y de vidrio. Antes de involucrarse en la moda estuvo dos años en clases de diseño interior y trabajó en Studio Noa, de ahí que sus aprendizajes los refleja en cada rincón en complicidad con su esposo. “Compramos la casa y con ayuda de mi padre, Danilo Murtinho, quien
es arquitecto, la rediseñamos. “Ampliamos los espacios y colocamos puertas de vidrio para que hayan mayores entradas de luz y así las áreas estén reintegradas para nuestras cenas o eventos”, comenta.
Piezas del brasileño Romero Britto, y pinturas de artistas nacionales como Édgar Carrasco, Daniel Adum y Gabriel Cozarelli matizan y dan elegancia a su estancia. En su hogar aplican las tres “r”: Reciclamos, reutilizamos y rediseñamos”, dice.
Practicar el estilo ‘eco friendly’ lo define como ‘nice’. “Que no se piense que vestir ‘slow fashion’ sea un disfraz. Al contrario. Es el nuevo glamour”.