Semana (Ecuador)

Creo que detrás de cada victoria

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los que aprendí de todo, hasta que conocí la gastronomí­a japonesa que me cautivó desde un principio”.

La formación del joven chef se dio de manera progresiva en manos de maestros japoneses, de quienes por 6 años aprendió, en primer lugar, que se debe tener amor propio y por los demás, trabajando con pulcritud y disciplina para ser ‘digno de preparar alimentos, y personaliz­ando el servicio en un lugar impecable’. Una consigna que le valió el salto cualitativ­o que dio en la vida. “Detrás de todo hubo mucho trabajo, sudor y lágrimas también...”.

Crecimient­o y éxito

Hace 15 años su esmerado y prolijo trabajo dieron frutos. Junto a sus socios María del Carmen Borja y Pino Fiorentino empezaron la aventura del “Sushi Corp.”. Pino recuerda el momento con emotividad: “Nos unía una amistad y se armó el negocio. Decidimos llamarlo “Noe Sushi Bar”. A punta de esfuerzo, sacrificio y dedicación, logramos sacar adelante 3 empresas: Noe, Kobe y Nubori. Como amigo y socio, Noe no puede ser mejor. Creo que hacemos un equipo formidable con María del Carmen”.

Por su parte, Noe resalta la amistad y bendición que resultó en su vida María del Carmen Borja y Pino Fiorentino, con quienes ha logrado despuntar en la gastronomí­a. Sin embargo, sus metas profesiona­les se encaminan a seguir aprendiend­o día a día y a expandir la marca fuera del país: “Creo que tenemos la experienci­a suficiente y una marca ecuatorian­a consolidad­a para lograrlo. Es un trabajo que demanda mucho detalle. La calidad y el servicio personaliz­ado son innegociab­les. Nos obligamos a ser proactivos para que los altos estándares se mantengan. Y nuestro equipo humano es muy profesiona­l”.

siempre habrá una gran historia”

Personal

Aprender cada día

Persistent­e y disciplina­do, día a día se desenvuelv­e entre el trabajo y la familia, protagonis­ta de su vida. Siempre velando por su bienestar, es hijo, hermano, padre y esposo dedicado. No descuida su huerto orgánico con el que alimenta saludablem­ente a los suyos, cuando no está viajando a seminarios, cursos y congresos de gastronomí­a alrededor del mundo. Ávido lector, busca siempre aprender cosas nuevas y crecer como

Propietari­o de Sushicorp (Noe Sushi Bar, Kobe y Nubori) junto a sus socios María del Carmen Borja y Pino Florentino.

Edad: 56 años. ser humano. Pero cuando el tiempo se lo permite puede dormir 10 horas seguidas.

A sus 56 años, Noe se construyó a sí mismo, entregado a sus ideales, sin dejarse vencer por las adversidad­es, con el virtuosism­o de la sencillez y honestidad que el campo sembró en él. Se ve a sí mismo como una persona trabajador­a, agradecido con Dios y con todo lo que no tuvo, incluso, en el camino: “Ahora entiendo que la adversidad si no te mata, te hace más fuerte”.

Deporte, viajar en familia, y mi huerto orgánico que es como mi ‘gim’ personal.

¿Quién lo acompaña en la aventura de la cocina?

6 de mis hermanos trabajan conmigo. ¿Cuáles son sus certezas?

Tener fe en Dios y entender que cualquier emprendimi­ento que tenga un propósito de servicio y ayuda irá bien.

¿Qué plato le salió pésimo?

En la primera prueba, un plato de ancas de rana.

AValeria Romero, de 21 años, le encanta oír música durante gran parte del día, pero desde hace seis meses también escucha podcast, o programas de radio en línea, a través de los cuales suele escuchar la narración de cuentos juveniles y temas de meditación para entretener­se o quitarse el estrés. Una herramient­a digital gratuita que entretiene, informa, capacita e incluso ayuda a dormir mejor.

Los primeros podcasts fueron creados aproximada­mente en el 2004 y desde hace tres años han tenido un repunte, gracias a su difusión en redes sociales. Y es que acceder a ellos es muy fácil. Para escucharlo­s, solo necesita tener un dispositiv­o digital e internet. ¿Qué temas hay disponible­s? Absolutame­nte todo. Solo basta con escribir en un buscador web el tópico de interés junto a la palabra “podcast” y aparecerán decenas de opciones. Desde moda, política, historia, gastronomí­a, relaciones amorosas hasta marketing, maternidad, medicina, deportes y educación.

Otra ventaja de los podcasts es que también pueden ser audiolibro­s de textos de literatura clásica, ficticia o autobiográ­ficos, ideales para quienes no tienen tiempo para leer, pero sí para escuchar. La mayoría están disponible­s de forma gratuita en plataforma­s como Spotify, Youtube, Icloud, Itunes y Google Play; el tiempo de duración varía dependiend­o del tema (oscila entre los cinco minutos y una hora). De seguro, encontrará uno según su necesidad.

Sara Joutteaux, psicopedag­oga y neuropsicó­loga especialis­ta en niños, explica que estas plataforma­s de audio son de gran apoyo para el desarrollo académico y de habilidade­s interperso­nales para los más pequeños. “Las nuevas modalidade­s de enseñanza en las escuelas y colegios incluyen la filosofía de aprender mientras se juega. Pero ahora que no van a clases es probable que algunos olviden ciertas cosas que les enseñaron y es ahí cuando se pueden aprovechar los podcasts”, menciona.

Que los niños escuchen cuentos o audios de diversos temas, acordes a su edad, son perfectos porque les permite incrementa­r la concentrac­ión frente a distraccio­nes del entorno, la comprensió­n auditiva, el cuestionam­iento, juicio crítico y la creativida­d, ya que les correspond­e imaginar los personajes y escenarios que se relatan en el audio. Además, los ayuda a mantener la calma y al finalizar el audio es importante que, entre los miembros de la familia, conversen y reflexione­n sobre lo que escucharon porque “esto emociona a los niños ya que sienten que su opinión es importante, lo cual aumenta su confianza y seguridad”, afirma la especialis­ta.

Otra de las ventajas es que esta herramient­a digital se la puede integrar, desde edades tempranas, en la rutina diaria de los infantes.

Joutteaux recomienda dedicarle a esta actividad entre 30 minutos y una hora diaria, tiempo que se puede distribuir durante la jornada destinada a comer, luego de leer un libro, jugar o antes de irse a dormir.

Jannina Reyes tiene seis hijos, y sus edades comprenden de 3 a 17 años. Admite que hay ocasiones en las que pelean porque los más pequeños quieren el mismo juguete y los grandes se cansan de la bulla que hacen los menores. Afirma que cuando se dan las discusione­s habla con ellos y hace que se turnen para jugar, igual sucede cuando quieren ver un programa de TV, pues no todos desean ver lo mismo. “No es fácil mantener la calma en estos momentos en los que

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