Puertas adentro
“He
retomado el ballet clásico, es algo que hacía de niña y desde hace seis meses he vuelto a bailar”, cuenta. Estar en ese universo artístico la desconecta del trajín de lo cotidiano y la ayuda a conectarse cada vez más consigo misma. Pero el arte no es lo único que la reconforta.
“Mi familia, la salud y el trabajo son mis tres pilares de vida”, responde cuando se le pregunta cómo es puertas adentro, y asevera que sus logros se los debe a sus hijos.
“Yo empecé trabajando fuerte cuando ellos estaban pequeños. Tenía el sueño de crecer profesionalmente y de darles ese ejemplo, que vean una mamá que trabaja, se esfuerza y lucha por darles lo mejor”, indica.
Sabe que no es la única y que como ella hay muchas madres profesionales. Por eso aprovecha plataformas como Instagram para hacer comunidad con más mujeres. Allí muestra no solo parte de su trabajo, sino quién es ella.
“Cada mujer vive una realidad, y yo quiero que vean la mía. Ha sido maravilloso interactuar con ellas, me llena de satisfacción. Mi objetivo es aportar con mi conocimiento de manera positiva en la vida de las personas”, expresa.
Sobre su camino al andar, dice estar feliz con aquello en lo que se ha convertido. “En el pasado viví situaciones difíciles, y hoy me enorgullece lo valiente que he sido, cómo salí adelante buscando el lado positivo de las cosas. Aprendí a brillar como persona”, reflexiona.
Esa fortaleza, paz mental y creatividad al máximo son la fórmula para todo lo que hace. Y los demás, sin duda, la sienten.