Amor duradero, ¿es posible?
La pareja debe cultivar una RELACIÓN SANA con compromiso, decisión y madurez.
EL DESEO de un amor romántico y duradero está arraigado en la mente de la mayoría de las personas. La frase de los cuentos “Y vivieron felices para siempre” cada vez se vuelve más difícil de cumplir, y así lo confirman las estadísticas.
Las finanzas, la rutina y los conflictos de pareja parecen `matar' el amor. Y aunque a través de internet la familia, los amigos o libros abundan en consejos sobre cómo mantener la unión, parecería que todo intento por conservarlo es infructuoso.
Gary Chapman en su libro `Los 5 lenguajes del amor' describe que la clave está en descubrir el lenguaje emocional del amor suyo y el de su pareja, ya que las demostraciones de afecto hacia ella van a depender de las creencias, crianza y personalidad. Por ejemplo, prepararle algo de comer a la pareja puede significar amor para quien realiza el acto, pero podría pasar que la otra persona no lo perciba de la misma manera. Escuchar con atención, trabajar, pasar con él o ella tiempo de calidad son algunas manifestaciones de cariño.
Haga una lista de las cosas que le gustan de su pareja y luego dígaselas en un momento apropiado y relajado. Por ejemplo:
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Entenderse es fundamental, para aprender lo que necesita su pareja para sentirse amada, mantenerse viva y nutrir la relación.
Una buena forma de expresar amor es utilizar frases de cariño, apoyo o cumplidos con su pareja. Recuerde que las palabras pueden edificar o destruir, según cómo se usen.
“Te queda muy bien ese vestido”, “Qué elegante se te ve con ese traje' o “Aprecio mucho que me acompañes al médico” son frases de aprecio que tienen el poder de transmitir y generar mucho más de lo que se piensa.
También es prioritario aprender a pedir en lugar de exigir. Si exige ya no es amor sino deber, y en esta situación, más que en la pareja, usted se convierte en una autoridad o en un padre. No es lo mismo: “Riega las plantas, se están muriendo” que decir: “Podrías, por favor, regar las plantas cuando tengas tiempo”.
Hablar con dureza a la pareja produce resistencia y rechazo. No es solamente lo que se dice, sino la forma de hacerlo y el tono que se utiliza.