‘ Cocooning’
Imagine el hogar como un lienzo en blanco donde cada espacio tiene el potencial de convertirse en un refugio acogedor, adecuado para tener todo lo que necesita, sin salir de casa, todo en la serenidad y comodidad de su espacio.
El concepto de `cocooning', derivado del término inglés `cocoon' (`capullo' en español), refleja el comportamiento de las personas que optan por reducir gradualmente sus salidas de casa, abrazando el confort y la paz que ofrece su entorno doméstico.
Aunque el término fue acuñado en la década de los ochenta por una consultoría de marketing estadounidense, la tendencia se ha intensificado con la propagación de la COVID19, los cambios en las modalidades de trabajo y los avances tecnológicos.
“Durante la pandemia tuve el tiempo necesario para adaptar los espacios según mis necesidades. Necesitaba cada vez menos porque tenía todo a mi alcance: máquinas de ejercicio, reservas de comida, entre otros”, comparte Julieta Castillo, residente local.
El hogar, oficina a tiempo completo
El auge del teletrabajo y el `freelancing' ha fortalecido esta tendencia. Esta modalidad laboral, cada vez más presente en nuestra sociedad, ha permitido que el hogar se convierta en una oficina a tiempo completo.
Así lo afirma la comunicadora Verónica Mendieta, quien relata su experiencia como `freelance'. “Ahora mi casa es mi refugio, mi espacio de máxima comodidad. Poder desempeñar mi labor profesional desde aquí ha convertido cada rincón en un lugar donde puedo ser productiva sin las presiones de una oficina tradicional”, comenta.
Aunque son numerosos los beneficios de pasar tiempo en casa, como el hecho de que genera una sensación de mayor tranquilidad, debe equilibrarse con una interacción social adecuada, explican los expertos en salud.
Interacción social y bienestar emocional
El psicoterapeuta y especialista en salud mental Octavio Huerta destaca la importancia de construir relaciones interpersonales sólidas para un desarrollo saludable de la salud mental.
“La interacción social física con otras personas es parte del alimento psicológico que todos necesitamos para funcionar correctamente. El aislamiento puede llevar a un deterioro de las relaciones sociales o incluso llevar a estados de depresión”, sostiene.
Según un estudio liderado por la catedrática Nekane Balluerka Lasa, rectora de la Universidad del País Vasco, una de las cincuenta más prestigiosas del mundo, quedarse en casa se manifiesta desde el punto de vista psicológico en dos aristas opuestas: los sentimientos disfóricos y los eufóricos.
En la primera categoría se percibe tristeza, agobio o resignación. “El trabajo dentro de casa me produce ansiedad y no puedo gestionarla. Cuando termino de trabajar estoy agotada”, comentan las voces de esta investigación, quienes, en contraste, agregan: “La sensación de estar en casa es maravillosa. Parece que estoy bastante positiva”. En la dualidad de la experiencia, el `cocooning' nos enseña que la adaptabilidad y la resiliencia son claves para lograr el equilibrio.
UN CICLO que empieza en enero y sirve de oportunidad para volver a empezar. Todo es cíclico en el planeta Tierra y así como tras cada invierno llega la primavera y después de la noche siempre llega el amanecer, si hubo escasez vendrá la prosperidad. Y si el 2023 se caracterizó por dificultades y desesperanza, en este año se espera que haya mayor expansión y crecimiento.
El 2024 es una página en blanco de un cuaderno con 366 hojas por llenar, con ideas creativas y productivas, en el que usted puede manifestar sus deseos y propósitos. O repetir el mismo patrón que no le permite avanzar hacia sus objetivos y entonces simplemente lamentarse o victimizarse.
Por ejemplo, si se queja de sus kilos de más pero no implementa nuevos hábitos, rutinas, ni trabaja en la disciplina para llegar al peso o cuerpo deseado, solo será más de lo mismo año tras año. Para plasmar sus sueños y aspiraciones necesita un giro diferente al de los años ante