Bistró Gardens La diversión de lo ahumado
La comida suculenta, que COMBINA LO AHUMADO CON LO DULCE, se convierte en un entretenimiento en este nuevo local cerca de la plaza de Cumbayá.
Tener una idea de la suculencia y el encantamiento del sabor es algo que siempre será próspero para el buen comer. Porque esa es la idea: la comida como una diversión. Bistró Gardens llevó a Cumbayá, muy cerca de la plaza central, lo que vendría a ser una sucursal de su muy buen restaurante que queda en Tumbaco: Bistró al Paso.
Pudo llamarse Bistró al Paso 2, por ejemplo, porque en el sentido de la cocina, si bien hay algunos platos diferentes, el concepto es el mismo: el sentido de lo ahumado, aunque también hay una presencia notoriamente delicada de lo dulce. Pero si bien el anterior es más como para comer `al paso', el local que abrieron el 1 de diciembre pasado tiene otro sentido: es un lugar para permanecer, ya sea para comer, para que los niños puedan jugar en los espacios destinados a ellos o para dedicarse a compartir alguna bebida en la zona de bar cubierta por una pérgola.
En cualquiera de los dos lugares, uno vive una experiencia parecida: la tentación del plato ajeno. En serio. Cuando se está esperando, por ejemplo, convencido de que no habrá nada mejor que una sopa de tortillas y luego una hamburguesa pulled pork, de pronto puede verse que a una de las mesas de al lado llegan unas costillas de cerdo de color espectacular. Entonces se siente un pecado capital: la envidia. Por suerte, esa sensación dura poco, porque el plato pedido inicialmente no defraudará.
Hay algo más. Con Juan Pablo Falconi, el chef, la diversión está garantizada. Ya sea frente a la parrilla o la plancha, es un tipo con buena onda, la cual se transmite al plato. Su sentido del humor, su optimismo, su propia alucinación con lo que cocina y su indudable capacidad de conversación incrementan aún más el buen momento que se busca cuando se va a comer allí. Pero lo importante es que se trata de alguien que tiene un respeto profundo por el producto. Ha viajado por el país buscando dónde conseguir las mejores carnes, los mejores pescados y mariscos, los vegetales con una producción sana.
Otro detalle importante: es un negocio familiar. Al menos los fines de semana participan, tanto en Bistró Gardens como en Bistró al Paso: Falconi a quien le dicen el Pollo, su esposa Lorena Izurieta y sus hijos Ana Valentina y Juan David. Por eso es un espacio familiar, no solo por lo físico, sino por lo gastronómico. El menú plantea una variedad que pueden gozar personas de cualquier edad.
Los dos Bistró son una aventura ética de la familia Falconi-Izurieta: el deseo de hacer algo y cumplirlo; saber que siempre hay errores, de los que se debe aprender; ser metódicos para superarlos a partir de las repeticiones que permitan dar el salto cualitativo que el comensal, sin duda, agradecerá con gusto.