5 señales de que usted procrastina
POSTERGAR o dejar las cosas para último momento puede ser un indicador de este hábito.
¿Alguna vez ha dejado empezada una tarea o, lo que es peor, la ha postergado por pereza o simplemente porque prefiere dedicarse a hacer otra cosa antes que desarrollarla o completarla? Es posible que usted esté procrastinando.
En palabras de Sebastián Robalino, psicólogo especialista en terapia cognitivo conductual y máster en Terapias Psicológicas de Tercera Generación, la procrastinación “es el acto voluntario de aplazar las tareas que deben atenderse enseguida porque nos generan algún tipo de incomodidad, priorizando otras situaciones más irrelevantes o agradables. Sin embargo, por esa postergación es muy probable que haya complicaciones, además de generar en la persona ansiedad y más estrés”.
Así, por ejemplo, retrasarse en la entrega de una tarea puede ser causa de amonestación en el trabajo; no ir a la cita médica, perjudicial para la salud; o no dedicarse al estudio por farrear con los amigos puede conducir a un fracaso académico.
Explica el profesional que las personas que han hecho de esta actividad un hábito pueden ser vistas como ociosas y desorganizadas, aunque la realidad es otra. “Usualmente la procrastinación tiene que ver con cómo cada individuo maneja sus emociones y sentimientos”, sostiene Robalino. Es decir, quienes suelen recurrir a este hábito lo hacen porque lo han identificado como una forma de apaciguar emociones que les molestan. ⭢ DRD
No está solo
Enel 2001 `Cyberslacking y la superautopista de la procrastinación', una encuesta web sobre la procrastinación, las actitudes y las emociones en línea, en la cual participaron estudiantes, empleados y desempleados, arrojó que aproximadamente el 50,7 % de los encuestados utilizaban internet con frecuencia para posponer las cosas.
Lo que explica que no es algo propio de unos pocos, y tampoco es algo a lo que se debe temer, puesto que “hay muchos individuos que son exitosos, que pueden cumplir objetivos y son procrastinadores”, puntualiza el experto.
Compartimos algunas señales que pueden indicarle que usted tiene este hábito.
LAS SEÑALES
Postergación constante: Es de aquellos que dejan las tareas importantes para último momento y este acto es repetitivo, incluso cuando tiene tiempo más que suficiente para completarlas.
Su atención se centra en actividades irrelevantes, como revisar las redes sociales, mirar televisión o dedicarse a realizar labores que le parecen pesadas como limpiar la casa, en lugar de abordar la tarea pendiente.
Distraerse fácilmente:
Sentimientos de culpa o ansiedad: Es esa sensación de que, tal vez, hubiese hecho un mejor trabajo si hubiese contado con más tiempo para hacerlo. Eso lo lleva a sentir ansiedad o incluso vergüenza por no cumplir con las responsabilidades.
Excusas frecuentes: La persona tiende a buscar excusas para no comenzar una tarea, como por ejemplo “soy bueno trabajando bajo presión”, “no estoy con el estado de ánimo adecuado” o “puedo hacerlo más tarde”.
Patrones recurrentes:
Procrastinar empieza a afectar su vida de manera consistente en múltiples tareas, generando deudas, problemas laborales, bajo rendimiento en los estudios, entre otros, lo que puede ser señal de un comportamiento arraigado que afecta su productividad y bienestar.