El pop-up del Taky Memoria y diversión de alta gastronomía
La delicadeza de los sabores y el respeto al producto de la comida gallega elaborada por Javier Rodríguez, conocido como el Taky, se pueden disfrutar hasta el 21 de abril en el MERCEDES BENZ GOURMET EXPERIENCE
com“La ida no solo es alimentación, sino ocio, entretenimiento, disfrutar de un plato para conversar”.
Muchas veces (y está bien que así sea) nos casamos con un restaurante. Los comensales sienten lo confortable en un determinado lugar. Pareciera que el tiempo se detiene. Pero hay momentos en que el paladar (acaso la vida) necesita la aceleración de lo nuevo, verlo, olfatearlo, escucharlo y, finalmente, saborearlo. Y eso es lo que se puede experimentar hasta el 21 de abril si va a probar lo que ofrece el chef español Javier Rodríguez, a quien conocen como el Taky, en un nuevo pop-up.
Afortunadamente Quito, en donde hay una intensa y siempre creciente oferta gastronómica, no es ajeno a esa tendencia de traer extraordinarios chefs de otros países para que elaboren platos que se ofrecerán por unos cuantos días. Desde hace un tiempo, al Mercedes Benz Gourmet Experience vienen chefs de alto nivel de España para que trabajen en un menú que se ofrecerá por un mes.
El Taky llegó al país el 19 de marzo y “lo primero que conocí es el mercado”, cuenta riéndose. Es parte del mundo en tensión que viven los chefs; es el `food life', la vida de la cocina, que no conoce de descanso y solo se puede trabajar de pie. Cuando charló con EXPRESO DOBLE, apenas vio la ciudad como paisaje, pero se ha quedado impresionado con lo que ofrece la geografía del país, como las verduras y las frutas. Y del mar, del que nunca se puede desprender un gallego (¿acaso no es emblemático, por ejemplo, un pulpo a la gallega?), descubrió el ostión, la textura fuerte y el sabor potente del camarón, de los róbalos, los meros y las langostas.
Con ese conocimiento, aplica su carta en Quito, que será de 14 tiempos. Quien llegue a ellos sentirá la esencia de la gastronomía gallega de las manos del Taky, que se combina con el producto ecuatoriano. Es, sobre todo, un encuentro con la tradición familiar española y un paso adelante de la alta gastronomía.
Quien vaya este mes para conocer al Taky se encontrará con un hombre muy amable y muy alto, con quien disfrutará de la delicadeza de sabores propios de la gastronomía gallega, una de las cocinas regionales más importantes de España.
Rodríguez se afinca en la tradición que prepara las recetas entendiendo los productos, ya sean de mar o de tierra adentro.
Su apuesta va por una creatividad que mantenga siempre un hilo argumental y, principalmente, que divierta. “La comida no es solo alimentación, es ocio, entretenimiento, el disfrute de un plato que, además, te lleva a la conversación”, sostiene. Y es verdad. Uno se deleita con lo que prepara el Taky, en platos bellamente decorados, con cocciones al punto y una seducción serena de sabores.