La SIP repudia la muerte de décimo periodista mexicano
Pedro Tamayo Rosas trabajó en los diarios de internet Al Calor Político y El Piñero de la Cuenca, de Veracruz. Cubría hechos de violencia.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) mostró ayer su “indignación” por la muerte de Pedro Tamayo Rosas, el décimo periodista mexicano asesinado este año, e instó al Gobierno a atender estos ataques a la libertad de prensa.
La SIP señaló que Tamayo Rosas, de 43 años, fue asesinado este miércoles al frente de su casa en el estado oriental de Veracruz y en presencia de su esposa y sus dos hijos.
“Basta ya de actos de barbarie contra periodistas en México que resultan doblemente violentos por la falta de justicia y la incapacidad para resolver los asesinatos y otras agresiones”, criticó en fuertes declaraciones por escrito el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Claudio Paolillo.
La organización, con sede en Miami, exigió a las autoridades que atiendan “con profundidad y esmero los atentados contra la libertad de prensa manifestados en el país en el número de comunicadores asesinados”, según se señaló en el mismo comunicado dado a conocer ayer.
Paolillo agregó que se requiere de “un compromiso firme, serio y profundo de las autoridades mexicanas para poner fin a la violencia y la impunidad”.
La SIP, dedicada a defender la libertad de expresión, señaló que Tamayo, quien trabajó en los diarios de internet Al Calor Político y El Piñero de la Cuenca, de Veracruz, cubría hechos de violencia y había sido amenazado.
MUERTO A BALAZOS
Las primeras indagaciones “establecen que habrían sido dos los agresores, quienes se acercaron a saludar a Tamayo en un negocio de su propiedad”, abrieron fuego y se dieron a la fuga, reportó la fiscalía de Veracruz a través de un comunicado.
El periodista fue trasladado a un hospital, donde murió poco después de haber sido ingresado por heridas.
En el lugar del ataque la policía encontró varios casquillos percutidos calibre 9 milímetros y pistas del automóvil en el que huyeron sus agresores.
Para investigar el crimen, el fiscal especializado en Atención de Delitos Cometidos contra Periodistas de Veracruz se trasladó a la zona y no descarta “ninguna línea de investigación, incluido el trabajo periodístico” de Tamayo, concluyó la fiscalía.
Tamayo cubrió durante días el hallazgo en junio de 2014 de varias fosas clandestinas, de las que se exhumaron 35 cadáveres. Las víctimas presuntamente habían sido asesinadas por el sanguinario cartel de Los Zetas en el municipio de Tres Valles.
Una patrulla de la Policía hacía rondas diarias por la casa de Tamayo después de que el 25 de enero pasado huyó de Veracruz porque unos desconocidos irrumpieron en su casa y lo amenazaron.
La patrulla había hecho su ronda por la casa de Tamayo poco antes de que sus asesinos llegaran para dispararle.
El comunicador justo se disponía a prepararse para atender, junto con su esposa y sus dos hijos jóvenes, un puesto de comida colocado afuera de su hogar, informó a la AFP un miembro de su familia, quien pidió el anonimato por temor a más represalias.
INSEGURIDAD PARA PERIODISTAS EN MÉXICO
La organización francesa Reporteros Sin Fronteras (RSF) tiene registrados más de 90 reporteros asesinados y al menos 17 desaparecidos en México desde 2000.
A raíz del asesinato de dos periodistas, uno en Oaxaca (sureste) y el otro en Tamaulipas (noreste), el 22 de junio RSF denunció que “la espiral de violencia” contra los comunicadores de México “parece no tener fin”.
Por lo menos 10 periodistas han sido asesinados este año en México, entre ellos Tamayo, Salvador Olmos, Zamira Esther Bautista, Elpidio Ramos, Manuel Torres, Francisco Pacheco, Moisés Dagdug Lutzow, Anabel Flores Salazar, Reinel Martínez Cerqueda y Marcos Hernández Bautista.
En todos estos casos no se han reportado capturas ni tampoco avances significativos en las investigaciones. El Gobierno tampoco ha dado declaraciones.
La SIP se declaró “indignada” por la escalada de violencia que sufren los comunicadores y por el nivel de impunidad en esos crímenes en el país. Además, reclamó al gobierno de Enrique Peña Nieto algún tipo de respuesta o indagación al respecto.
México es uno de los países latinoamericanos en los que la actividad periodística es más peligrosa debido a las bandas delictivas, el crimen organizado, la impunidad y la corrupción.