Hacienda pidió al FMI ayuda para reducir gasto en salarios
Dentro del Órgano Ejecutivo, durante estos nueve años, la cantidad de personas que ganan más de $2,000 al mes aumentó 247 %: pasaron de 1,114 a 3,872 el año pasado. El FMI advirtió sobre la manera de contratar.
Uno de los candados que impide al Gobierno corregir sus hábitos de gasto son los salarios del sector público y los diferentes premios que reciben los trabajadores en el transcurso del año. El Ministerio de Hacienda (MH) pidió ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) el año pasado, para encontrar una solución al problema del gasto en salarios, bonos y todo tipo de premios a quienes trabajan para el Estado.
Los análisis del FMI muestran que El Salvador es el país de Centroamérica que más recursos ocupa para sus empleados del sector público. Pero esos millones de dólares que van para salarios no provienen de un análisis objetivo o con estándares claros acerca de las personas idóneas para los cargos o su premio, indicó el organismo financiero.
Desde 2006 hasta 2015, los datos del Ministerio de Hacienda (MH) muestran que solo en el Órgano Ejecutivo la cantidad de empleados pasó de 118,719 a 161,623; es decir, en 16.9 %. Este dato no incluye al Órgano Judicial, la Asamblea Legislativa, el Ministerio de Defensa (el Ejército), las empresas públicas, ni tampoco a la Corte de Cuentas.
También dentro del Órgano Ejecutivo, durante estos nueve años, la cantidad de personas que ganan más de $2,000 al mes aumentó 247 %: pasaron de 1,114 a 3,872 el año pasado. Durante una conferencia la semana pasada, las autoridades de Hacienda revelaron que habría doctores que ganan –gracias al escalafón– $9,000 al mes.
“En respuesta a una solicitud del Ministerio de Hacienda de El Salvador, Sr. Carlos Cáceres, una misión de asistencia técnica (AT) del Departamento de Finanzas Públicas visitó San Salvador del 4 al 17 de noviembre de 2015, a fin de ayudar a las autoridades a identificar medida para contener el gasto público en salarios”, reza el documento que entregó el FMI. Miércoles 27 de julio de 2016
El informe de asistencia técnica mostró que el gasto en salarios pronto será más difícil de controlar y que, además, en el sector público tienen una amplia ventaja en comparación con los trabajadores del sector privado (ver la nota secundaria).
“En años recientes, la dinámica del gasto en remuneraciones debilitó la posición fiscal”, detalló el fondo en el documento. Esto significa que los salarios y premios que dan en el año han contribuido a mantener un desequilibrio constante en las finanzas públicas. Las cifras de Hacienda muestran que el gasto en remuneraciones era de $1,710 millones en 2010 y para 2015 terminó en $2,234 millones.
“Este incremento está explicado por una expansión en el número de plazas en todos los sectores (...) combinado con aumentos salariales discrecionales en educación y la operación del escalafón en el sector salud”, agregan los autores del informe.
El Salvador destina cerca de un 9 % del Producto Interno Bruto (PIB) a salarios, cuando el promedio en países que tienen una economía en similares condiciones es de 7.6 % de sus PIB. La comparación con el PIB es para mostrar cuánto cuesta a la economía en general y cuánto peso tiene frente a otras actividades como la industria o la agricultura.
DISCRECIONALIDAD
Además de un notable aumento en el número de empleados que