Terroristas asesinan a sacerdote en Normandía
Los dos atacantes llevaban bombas falsas, cuchillos y una pistola, informó la Fiscalía.
El terrorismo yihadista del Estado Islámico (EI) volvió a golpear ayer Francia, doce días después de la masacre de Niza, con el asesinato de un sacerdote de 84 años en una iglesia de Normandía (noroeste), en la que dos hombres habían tomado seis rehenes. Dos individuos armados con cuchillos y con falsos artefactos explosivos irrumpieron en la Saint-etienne-du-rouvray, en la periferia de Ruán, cuando se celebraba misa y se encerraron en ella con seis rehenes: el cura, dos fieles y tres monjas, una de las cuales, la hermana Danielle, logró huir.
Después de degollar al párroco Jacques Hamel y de dejar malherido (aunque no se teme por su vida) a otro anciano, también de 86 años, los dos terroristas salieron de la iglesia gritando “Alahu akbar” (“Dios es el más grande”) y fueron abatidos por la policía, relató el fiscal François Molins.
Molins, quien como responsable de la Fiscalía de París –la única de Francia con competencias en materia terrorista– dirige la investigación, señaló que esa acción ha sido reivindicada por la organización yihadista Estado Islámico (EI).
La religiosa que consiguió huir explicó a la emisora RMC cómo los criminales ordenaron a los presentes agruparse en torno al altar, forzaron a Hamel a arrodillarse y cómo “allí comenzó el drama” cuando el sacerdote intentó defenderse .
“Se grabaron en video. Dieron una especie de sermón en torno al altar en árabe. Fue horroroso”, dijo Danielle.
Se trata de la primera vez que un sacerdote es asesinado en Francia por terroristas, aunque en los últimos años se han frustrado varios planes de ataques sobre iglesias.
Molins dijo en una comparecencia ante la prensa que se ha identificado a uno de los dos terroristas como Adel Kermiche, un joven de 19 años originario del mismo departamento donde se produjo el atentado, que estaba en libertad bajo control judicial después de haber sido imputado en dos ocasiones en 2015, por intentar ir a Siria para integrarse en grupos yihadistas.
Kermiche estuvo encarcelado tras su segunda tentativa, cuando fue detenido en Turquía en mayo del pasado año y devuelto a Francia, pero hace unos meses un juez decidió que podía salir en libertad bajo control judicial, con una pulsera electrónica para supervisar sus movimientos.
En concreto, no podía viajar fuera de su departamento de Sena Marítima con capital en Ruán, solo podía salir de la casa de sus padres por las mañanas de lunes a viernes y por las tardes los fines de semana, y tenía que fichar en comisaría todas las semanas.