Luto en Italia por sismo que causó 281 muertos
Este sábado serán sepultadas las primeras víctimas del terremoto del miércoles. La localidad más afectada teme quedar aislada.
El número de fallecidos en el terremoto del miércoles en el centro de Italia subió ayer hasta los 281, mientras el país está de luto oficial y prepara los primeros funerales de Estado por las víctimas provocadas por el desastre. El incremento del número de fallecidos correspondió ayer a la localidad de Amatrice, unos 140 kilómetros al noreste de Roma, donde murieron 221 personas y ayer continuaron los trabajos de rescate, pero con menos esperanza de encontrar supervivientes.
En las últimas horas aumentó en tres el número de muertos en Amatrice, cuyo centro histórico quedó devastado por el terremoto.
En el pueblo de Arquata se mantiene el cómputo de 49 muertos y en Accumoli fallecieron 11 personas, según el balance oficial, aún provisional, comunicado por la Protección Civil en Roma.
La tierra siguió temblando ayer –Protección Civil comunicó que se registraron un total de 220 réplicas–, lo que tuvo como consecuencia el empeoramiento de las condiciones de viabilidad de las carreteras de las zonas afectadas.
El terremoto del 24, de 6 grados en la escala abierta de Richter y que afectó sobre todo a poblaciones de los Apeninos centrales de las regiones de Umbria, Lacio y Las Marcas, causó heridas a 388 personas, según los datos oficiales provisionales.
Los rescatistas reconocieron ayer que podrían no hallar a ningún sobreviviente más del terremoto, al tiempo que enfrentaban un nuevo obstáculo: una poderosa réplica que dañó dos puentes cruciales de acceso a la golpeada población de Amatrice, lo que amenaza con dejarla aislada.
El alcalde Sergio Pirozzi advirtió que si no se abren nuevos caminos rápidamente para que sustituyan los dañados, Amatrice corre el riesgo de quedar incomunicada en momentos en que necesita tantas opciones de transporte como sea posible para traer a equipos de emergencia y desalojar a algunos de los fallecidos por el sismo.
“Con las réplicas de ayer (jueves), pero en especial de esta mañana (viernes), la situación ha empeorado considerablemente”, les dijo Pirozzi a los reporteros. “Tenemos que asegurarnos de que Amatrice no quede aislada, o de lo contrario corremos el riesgo de que no pueda llegar ayuda adicional”.
El primer ministro, Matteo Renzi, declaró el estado de emergencia y autorizó $56 millones para un alivio inmediato a los damnificados del sismo.
El Gobierno italiano también declaró este sábado como día de duelo nacional y programó un funeral de Estado al que acudirá el presidente Sergio Mattarella.
Treinta y cuatro ataúdes estaban alineados en un gimnasio en Ascoli Piceno antes de la misa.