¿TU HIJO NO HABLA?
Habla con tu bebé Muchos padres se preocupan de por qué sus hijos no logran articular las palabras. ¿Hasta qué punto debe inquietar?
ambas partes estén conocedoras de la medida tomada. Recuerda que si has decidido tomar estas medidas radicales, debes estar consciente de que son totalmente justificadas.
Asimismo, si has decidido revisar sus redes sociales, Mendoza Burgos expone que esta acción será necesaria solamente si los menores cambian su forma de ser de forma inesperada, es decir, si pasan de ser niños con una conducta controlada a una totalmente agresiva o impulsiva.
Además, si deseas saber qué hace tu hijo en internet, lo mejor será que utilices aplicaciones que limiten el uso de páginas web a tu hijo.
Pero antes tendrás que tener en cuenta que las actitudes de padres espías pueden afectar a sus hijos. “Los menores dirán que se sienten infantilizados y pueden tratar de vengarse o portarse aún peor. Si el espionaje es injustificado, puede haber pérdida total de la confianza en los padres, desilusión y frustración”, añadió la especialista.
Recuerda que espiarlos es una acción completamente aislada de estar atentos de sus acciones, pues lo mejor será tomarte la tarea de conocer y platicar con sus amigos para saber si son amistades convenientes antes que robar la contraseña de sus redes sociales o leer sus chats.
Por ello, antes de sentir la necesidad de recurrir a medidas innecesarias, se debe crear un círculo de confianza muy sólido, donde tu hijo pueda mantener una conversación fluida sobre cualquier tema de su interés. Recuerda que el papel de los padres es esencial para guiar los sentimientos y las emociones de sus hijos.
Expertos aseguran que los padres no deben preocuparse por el habla de sus hijos antes de que cumplan año. En esa etapa, lo importante es que escuche bien. Según Serpadres.es, los bebés a los nueve meses juegan con el tono y la musicalidad de los sonidos haciendo esos “ruiditos” peculiares que a los padres llama mucho la atención.
Hacia los 12 meses, los niños empiezan a darse cuenta de que ese sonido que escucha representa en realidad ese objeto que le gusta “ma ma”, “pa pa”, pero a partir de los 12 meses sus palabras nuevas se relacionan con las personas cercanas “ya ya, ta ta” o alimentos “che-che”.
¿QUÉ HACER?
La estimulación temprana puede ser una buena opción. Según la UNICEF, ayuda a fortalecer el cuerpo y a desarrollar las emociones y la inteligencia de tu hijo. Por ello es necesario integrar actividades de juego a diario, junto con muestras de cariño como abrazos. Además, no olvides hablarle, para que poco a poco conozca el significado de las palabras.